Seis detenidos por el tiroteo entre clanes en El Cerro
Al parecer, el enfrentamiento se produjo por el impago de una deuda

La Policía Nacional ha detenido a seis personas por su implicación en el tiroteo registrado en la noche del pasado martes en la barriada de El Cerro, una de las más conflictivas de la ciudad. Miembros de familias residentes en esa zona (los “Mallarines” y los “Sanito”) se enfrentaron a tiro limpio, al parecer por el impago de una deuda. Los vecinos escucharon decenas de detonaciones. Algunos impactos alcanzaron fachadas de varios edificios y dañaron media docena de coches que estaban aparcados en las inmediaciones. No se produjeron heridos de bala, tal y como confirma un portavoz oficial de la Comisaría. A lo largo de la jornada de ayer, los agentes fueron deteniendo a seis personas por su presunta implicación en los hechos. No se descartan nuevos arrestos en las próximas horas. Cuatro de los sospechosos pertenecen al clan de los “Mallarines” y permanecen ingresados en los calabozos de Linares. Los otros dos son miembros de la familia de los “Sanito” y fueron trasladados a la Comisaría de Jaén por motivos de seguridad.
El enfrentamiento comenzó alrededor de las diez de la noche del pasado martes. Las fuentes consultadas explican que varios miembros de los “Mallarines”, que residen en la calle Alberto Lagarde, acudieron a la cercana calle Martinete para reclamar el pago de una deuda. Al parecer, habían prestado una importante cantidad de dinero a un miembro de los “Sanito” y querían cobrar. Además, reclamaban el pago de unos cuantiosos intereses. Las fuentes consultadas explican que se produjo una discusión y, a raíz de ahí, disparos. Los vecinos alertaron a la Policía y una patrulla se personó en el lugar. En principio, todo parecía calmado.
Sin embargo, casi una hora y media después, se desencadenó un tiroteo que testigos presenciales califican como brutal. Presuntamente, los “Mallarines” volvieron a la calle Martinete, estaba vez armados. A partir de ahí, se registraron varias ráfagas de disparos. Las detonaciones se escucharon desde distintos puntos de la ciudad. Los proyectiles causaron daños en fachadas y vehículos. La Policía regresó al Cerro, aunque con un despliegue mucho mayor. Los agentes recogieron innumerables casquillos en la zona y, literalmente, cerraron el barrio. También tomaron declaración a testigos y vecinos en una zona en la que impera la ley del silencio. Finalmente, a lo largo de la jornada de ayer fueron procediendo a la detención de seis personas por su presunta implicación en el tiroteo. La investigación sigue abierta y se da por seguro que se producirán nuevos arrestos en las próximas horas.
El barrio del Cerro es uno de los puntos más conflictivos de la ciudad. Desde hace años, está considerado uno de los grandes “supermercados” de la droga en la provincia. Diferentes clanes han manejado este negocio, aunque en los últimos años los “Mallarines” se han hecho fuertes en la zona. La Policía golpea el barrio con frecuencia. Cada cierto tiempo, se produce registros y espectaculares operaciones La última intervención fue el pasado día 24 de abril de 2018, día en que se procedió a la detención de ocho personas tras una operación policial contra el narcotráfico en la barriada.
El operativo se inició en este caso en el mes de octubre, para conseguir desmantelar varios puntos de venta de droga en la zona, ya que se sospechaba que siete domicilios eran usados como lugares de venta ilegal, distribución, plantaciones, almacenaje y “narcosalas”, además de guardar grandes cantidades de dinero en el interior.
Fue en la Avenida de Andalucía donde, sin esperarlo, una vivienda sufrió un impacto. Una de las balas del tiroteo atravesó la ventana, una cortina y un tabique de una vivienda en la que se encontraba una familia. Afortunadamente, el impacto se produjo en uno de los dormitorios en el que no había nadie en ese momento. Las personas que estaban en otras dependencias del domicilio escucharon el ruido y se levantaron del salón para ver qué había pasado. Fue entonces cuando se percataron de que había un proyectil en el suelo y alertaron a la Policía.
Los vecinos del edificio también afirman haber oído los múltiples disparos, que en principio parecían petardos. El edificio se divide en dos alas, una cuyas ventanas dan a la propia Avenida de Andalucía, y una segunda que da a la parte de atrás, más cercana al Cerro. Esta última parece ser la zona donde llegó el disparo que impactó con el cristal. Lo más llamativo es que una de las balas pudiera recorrer toda esa distancia, hasta llegar a la tercera plante de este edificio, muy retirado del barrio donde se estaba produciendo el altercado. Por suerte, los vecinos pueden seguir tranquilos, ya que se trata de un hecho muy poco habitual.