Rechazo férreo a la reducción de los salarios en Urbaser

El conflicto laboral entre la empresa Urbaser y los representantes de los trabajadores se mantiene abierto a día de hoy. Las negociaciones del convenio colectivo siguen sin avanzar porque aún no se supera el “escollo” que separa ambas partes, y que no es otro que la propuesta de reducción de los salarios a la plantilla. Tras un reciente encuentro de la mesa negociadora con la compañía, Urbaser pidió a los sindicatos que replanteasen su posición negativa a la bajada de los salarios, según informaron desde Cnesit.

“Todo sigue igual. La empresa se mantiene firme en querer bajar más los sueldos y nosotros lo que queremos es que se gaste en personal lo que el Ayuntamiento estipuló en el último pliego de condiciones, ya que ni siquiera se está llegando a ese mínimo. No entendemos que quieran reducir los salarios cuando la Administración ya tiene presupuestada una cantidad específica para ello”, señaló Ana de Dios, secretaria de la sección sindical de Cnesit en el comité de empresa de Urbaser.

La cuantía establecida por la entidad local para hacer frente al pago de las nóminas por parte de la empresa asciende a un global de 2.893.899,75 euros. Una cifra que, según De Dios: “Está muy lejos de cumplirse, si se tienen en cuenta los actuales salarios que paga la compañía”. “La empresa entró en la nueva contrata con un cinco por ciento de beneficio y lo que vemos es que quiere alcanzar un veinte por ciento a costa de la bajada de salarios”, agregó la sindicalista.

La representante de Cnesit indicó que Urbaser alega pérdidas económicas a raíz de la equiparación de salarios que se vio obligada a hacer tras una denuncia interpuesta por el sindicato, como consecuencia de la diferencia de sueldo que se daba entre los trabajadores de la limpieza viaria y las encargadas del mantenimiento en edificios y dependencias públicas. “No vemos lógico que por el mero hecho de ser mujer se tenga que ganar menos”, señaló.

Por su parte, el portavoz municipal de Ciudadanos, Salvador Hervás, abogó por que se respete ese “mínimo” de 2,8 millones de euros destinado para afrontar las nóminas: “Es una línea roja que la empresa no puede traspasar; vamos a estar muy vigilantes de que se cumpla”, dijo.

De momento, la situación actual se mantiene a la espera de la decisión mayoritaria de los trabajadores, quienes debatirán el asunto en una asamblea y determinarán qué pasos o medidas se ejecutarán. El sindicato Cnsit —en minoría en el comité de empresa, integrado por UGT y CC OO— lo tiene claro y aboga por “no ir a la huelga”, con el propósito de evitar “que la plantilla siga perdiendo”. “Preferimos el diálogo y la negociación”, indicó Ana de Dios. Los últimos movimientos apuntaban en la dirección de una contraoferta lanzada por Urbaser para reducir los salarios de la plantilla en un catorce por ciento en lugar del dieciséis inicial que planteó la dirección de la compañía. De igual forma, esa opción fue rechazada en la reunión mantenida entre ambas partes el pasado mes de octubre. El conflicto laboral quedó suavizado durante el verano, momento en el que los trabajadores decidieron paralizar las protestas que iniciaron el pasado mes de junio para así dar un voto de confianza a Urbaser y al Ayuntamiento.