¿Marte o Minerva? El nuevo enigma de Cástulo sin resolver

Orisos corría con desesperación por las calles de Cástulo. Los cristianos llegaron para hacer suya la ciudad, imponer sus costumbres y su religión. El joven consiguió hacerse con la cabeza de una diosa pagana antes de que Gabriel, el mejor guerrero de los enemigos, la destruyera. Corría, corría y corría. Su intención era esconder uno de los pocos símbolos que quedaban de sus creencias. En una de las calles, descubrió una muesca en el suelo. Allí, armado únicamente con sus manos, cavó un hoyo en el que enterró el busto. Respiró, pues la cabeza estaba a salvo de la barbarie.

Unos 1.600 años después, el equipo de arqueólogos que trabaja en la ciudad íberorromana de Cástulo se topó con algo en el terreno que era más sólido de lo habitual. La expectación creció cuando, finalmente, descubrieron que se trataba del busto que Orisos escondió.

Los trabajos en el yacimiento permitieron extraer de la tierra la cabeza de lo que, en principio, parecía una mujer. “¡Es una diosa íberorromana!”, exclamó uno de los arqueólogos. En ese momento, todos imaginaban que Cástulo estaba a punto de vivir uno de sus días más grandes desde el hallazgo del león.

Con ocasión de un día tan especial, el yacimiento arqueológico recibió la visita de Patricia del Pozo, consejera de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, que, junto a toda la “troupe” —la delegada del Gobierno, Maribel Lozano; el delegado territorial del área, Jesús Estrella; el alcalde de Linares, Raúl Caro-Accino, y la concejal de Cultura, Promoción y Patrimonio, Ángeles Isac, entre otros—, visitó la ciudad íberorromana y quedó absolutamente asombrada cuando los arqueólogos levantaron la sábana con la que habían cubierto el busto.

Los profesionales desenterraron una cabeza de mármol que, según Marcelo Castro, director del yacimiento, podría datar del siglo IV y pertenecer, según los primeros estudios, a una figura masculina del dios Marte o a la femenina de la diosa Minerva, documentada reiteradas veces en la ciudad íberorromana de Cástulo. Al respecto, Isac estaba convencida de que se trata de Marte, pues tras dirimir internamente —en realidad decía todo lo que se le pasaba por la cabeza— si el animal que había en el casco del busto era un perro o un caballo, aunque luego tuviera cola “como si fuese un pez”, adivinó que se trataba de un grifo, animal mitológico relacionado con el dios de la Guerra. “¡Un grifo, es un grifo!”, exclamó. “No, no. Parece. Ya veremos si es o no”, contestó el director del yacimiento. “Yo ya lo estoy viendo”, concluyó Isac. “Ella es ahora arqueóloga, historiadora de arte...”, bromeó Estrella.

Sobre el descubrimiento, la consejera indicó: “Volvemos a encontrarnos con un hallazgo que coloca de nuevo a Cástulo y a la provincia de Jaén en la primera línea de la arqueología y de la historia. Estamos ante una escultura que fue enterrada a propósito para mantener su dignidad y simbolismo en el Cástulo de hace 1.600 años”. Tal y como apuntó Del Pozo, se trata de un descubrimiento que “permitirá conocer aún más la historia del conjunto arqueológico y una zona que, por su morfología, no había sido tan estudiada hasta el pasado verano. El director del yacimiento explicó que los trabajos continuarán y ampliarán en los próximos meses: “Se dotará a Cástulo de los recursos necesarios para situar el yacimiento al nivel de su importancia histórica para Linares y para toda la provincia”, dijo.

En esta misma línea, la titular de Cultura de la Junta recordó que hay consignados 600.000 euros de la Intervención Territorial Integrada (ITI) para el conjunto arqueológico. No obstante, aseguró que desde la Administración autonómica trabajan para “aumentar la inversión con la reprogramación de fondos en las mesas de negociación y alcanzar los 4 millones de euros”.

La pieza será trasladada al Museo Arqueológico de Linares, donde los técnicos procederán a su estudio en profundidad. La consejera destacó la apuesta de la Junta por impulsar Cástulo y detalló que, actualmente, se trabaja en una superficie de 50 hectáreas ampliable.

El hallazgo, según explicaron los expertos, se produjo hace unos días por debajo del nivel del pavimento de una calle principal de Cástulo que conectaba la Puerta Norte —o Argentaria— con el centro urbano de la época romana. Las excavaciones del pasado verano recuperaron un tramo de esa calle hasta llegar a su pavimento, aquel que discurre ante la fachada de un pórtico monumental presidido por un posible templo, que se construyó en tiempos del emperador Augusto. ¿Pertenecerá la cabeza a una estatua de dicho templo?