Los vecinos deben restituir el sistema de agua de La Cruz
El Ayuntamiento desestima el último recurso y exige su reposición

El Ayuntamiento de Linares no da marcha atrás en su respuesta contra la comunidad de propietarios de la zona residencial de La Cruz, situada fuera de los límites del municipio, pero unida al Ayuntamiento linarense, con la que les insta a reparar las modificaciones realizadas por estos vecinos en las tuberías de agua provenientes del pozo de La Unión.
El conflicto llega por una serie de manipulaciones en dichas conexiones de agua realizadas por los propios residentes de la zona. Estas modificaciones consistieron en un estrechamiento del diámetro de las tuberías y la eliminación de la válvula de paso que llevaba el agua del pozo de La Unión a otros cortijos ubicados fuera del residencial “La Cruz”. Los vecinos de la zona afectada se basan en que el Ayuntamiento de Linares concedió una licencia de obras para realizar dichos trabajos. Sin embargo, el Ayuntamiento linarense insiste en que dicho permiso no incluía los trabajos que allí se realizaron, y por tanto deben reponer las tuberías anteriores, así como la válvula de paso para que el agua llegue a los cortijos cercanos a la zona anteriormente mencionados. Además, la Administración local advierte que las viviendas a las que se les ha cortado el suministro de agua, también tienen derecho al acceso del pozo en cuestión.
Los vecinos del exterior del residencial presentaron su denuncia ante el Ayuntamiento de Linares, que en la sesión plenaria del pasado 15 de junio de este mismo año aprobaron la decisión de instarles a la reparación del conflicto volviendo al sistema anterior. Tras las alegaciones presentadas por la comunidad de propietarios del residencial La Cruz, el Ayuntamiento las estudió y ayer volvió a pronunciarse en su contra, al desestimar este último recurso y le dio un margen definitivo para subsanar la manipulación de tuberías. “La cuestión del problema se encuentra por un lado en que esa manipulación del agua no estaba de acuerdo con la licencia de obras que desde este consistorio se les dio en su día, y por tanto los trabajos que se hicieron no se corresponden ni con la petición que hicieron, ni con el permiso. Ahora tendrán que reinstaurar por sus propios medios esa tubería al diámetro adecuado y adjuntar la válvula de paso que permitía la llegada del agua del pozo de La Unión a los cortijos exteriores”, explicó el concejal del área de Ordenación Territorial del Ayuntamiento de Linares, Joaquín Gómez.
La decisión, tanto en su primera votación como en la desestimación del recurso de alegaciones que se decidió, fue votada por unanimidad de los ediles que componen el Pleno Ayuntamiento de Linares.
Sin más alegaciones posibles por realizar, la comunidad de propietarios tendrá ahora que encargarse de solucionar el conflicto cuanto antes. La necesidad impera ya que mientras no quede resuelto el problema, los propietarios de los cortijos del exterior de la zona residencial siguen sin poder tener acceso a agua corriente. Este problema se debe a que en esa determinada zona lejos del municipio, el suministro de este bien sólo llega a través del pozo al que acceden las tuberías.
El conflicto se produjo desde principios del presente año, cuando se terminó la primera manipulación de las tuberías y llegaron las denuncias de los propietarios de los cortijos exteriores. Estas denuncias llegaron hasta la sesión ordinaria del pleno del Ayuntamiento de Linares que, por unanimidad, exigió el retorno al sistema de circulación de agua anterior.
El Ayuntamiento linarense aprobó también la continuación del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) que afectará a la zona céntrica del municipio conocida como “Los Benitos”, situada entre el Paseo de Linarejos y el Parque de Deportes de San José. El proyecto fue iniciado hace años pero quedó paralizado por la crisis económica y los diferentes cambios de dueños y embargos entre las comunidades de la zona. Para su recuperación, se realizó una modificación puntual del plan estratégico que permitirá ejecutarlo en tres etapas. “La primera de las etapas ya está finalizada e incluía el vial de prolongación de la calle Gravina entre los cruces con las calle Velarde y Senda de la Moza. La segunda acción afectará a las parcelas de equipamientos entre los viales de la calle Natalia de Castro y la prolongación de la calle Murillo. Por último, se llevarán a cabo el resto de intervenciones que afectarán a las dos parcelas de equipamiento que incluirán una zona verde entre las calles Murillo, Ventura de la Vega y Natalia de Castro”, explicó el concejal de Ordenamiento Territorial, Joaquín Gómez. El edil socialista advirtió que pese a estar finalizada la primera etapa del PERI, el Ayuntamiento aun no puede otorgar la primera utilización de viviendas hasta completar el resto del procedimiento urbano. Del mismo modo aseguró el interés por realizar el resto de los trabajos. “Hay numerosos empresarios que están interesados en llevar a cabo la ejecución de estas viviendas y por ello no va a haber problema en comenzar cuanto antes. Esperemos que pronto esté finalizada y esta zona de Linares, salga ahora adelante”, concluyó Gómez.