Los sones del jazz y el blues llenan de espíritu la escena

Dos veladas llenas de buena música. Los sones del blues y el jazz se apoderaron de un escenario único. Los alrededores del edificio de la antigua Estación de Madrid, en pleno Paseo de Linarejos, tomaron otro color con la tercera edición del Festival de Jazz y Blues de Linares.

El espectáculo lleva 10 años sin celebrarse en la ciudad, por lo que desde la organización tildan de logro que vuelva a formar parte de la vasta oferta cultural de Linares. La cita se dividió en dos jornadas. En primer lugar, el 7 de junio fue el turno del jazz, momento en el que grupos como “Electrick Up”, “Ronald Baker quartet” o “Potato head jazz band”, se hicieron con el escenario. Ayer, sin embargo, fue el turno del blues, que se hizo con la atención del público. Esta segunda parte del festival contó con una pizca de talento local. El grupo linarense “Dirty Dogs” fue plato fuerte de una noche en la que también pusieron su toque artistas como “Buddy Whittinton y Santiago Campillo”, con el alcoyano Mauri Sanchís, además de “Lito Blues Band”, que cerró una noche mágica.