Los centros concertados preparan sus movilizaciones

La red de la enseñanza concertada denunció la “presión que un sector de la pública y partidos políticos ejercen” sobre la Administración educativa andaluza para que, según él, “supriman unidades a pesar de tener demanda”. Una situación que, según el secretario de Escuelas Católicas de Andalucía, Carlos Ruiz, se trata de una “línea roja” para este colectivo. El representante de la patronal que agrupa los centros educativos católicos de la comunidad mantuvo un encuentro, en Linares, con docentes y equipos directivos de los diferentes centros concertados de la ciudad. Una cita en la que se mostró el “apoyo” a estos profesionales por la problemática derivada de la bajada del alumnado fruto del descenso de la natalidad por la crisis.

“No estamos dispuestos a que se cierren o supriman unidades en la concertada cuando tiene respaldo social, sería una situación de injusticia y asfixia. Nosotros no entramos en confrontación con la red pública, nos consideramos una red complementaria y creemos que ambas redes dan posibilidad a que los padres puedan elegir el centro más adecuado y mejor para sus hijos”, señaló Carlos Ruiz.

Así, con el objetivo de hacerse oír en las calles, los centros educativos de la red concertada protagonizarán una serie de movilizaciones el próximo mes de febrero. El día 6, en Linares, habrá una concentración de esta la comunidad educativa “para defender la enseñanza y para poder convivir en paz con la pública”. El día 8, en todos los centros concertados de Andalucía, a la hora del recreo, se leerá un manifiesto conjunto. El 18 se celebrarán concentraciones en todas las capitales de provincia y, unos días antes, se entregará una solicitud de la comunidad educativa a la delegada territorial de Educación solicitando “que se mantengan las unidades con demanda”. Posteriormente, el 1 de abril, se prevé una manifestación, en Sevilla, “en favor de la libertad de enseñanza”. En Linares se da la particularidad de que las redes pública y concertada conviven casi a un cincuenta por ciento. Por ello, desde Escuelas Católicas de Andalucía proponen, en lugar de realizar recortes de unidades, bajar la ratio para, así, “atender a los alumnos con mayor calidad y que todos los profesionales puedan mantener sus puestos trabajo”. “La solución no es cerrar centros concertados con demanda sino que la Junta invierta más y mejor en favor de la educación”, sentenció Ruiz.