La tasa de criminalidad baja de nuevo un 6 por ciento en 2016

Los delitos por tráfico y consumo de drogas sí experimentan el mayor crecimiento

02 mar 2017 / 17:17 H.

Datos positivos en lo que respecta a la delincuencia en Linares, en el ejercicio 2016, en comparación con la anualidad de 2015. Tanto la Policía Nacional como la Local coinciden en que la tasa de criminalidad descendió nuevamente de forma generalizada, de tal manera que los niveles de delitos cometidos se sitúan un seis por ciento por debajo de su referencia anterior. Esto se traduce en que 2016 culminó con 1.736 infracciones, una cifra muy alejada de las 2.551 que se dieron en 2010.

“Es verdad que han bajado las cifras, pero hay que tener cautela. Pese a todo, este es el reflejo de que las cosas se están haciendo bien porque hay más coordinación entre los cuerpos policiales y la respuesta al ciudadano es inmediata. Procuramos que haya dotaciones cerca de cada zona y trabajamos para aspirar a que la seguridad sea total. Una situación utópica, por desgracia”, señaló Jesús Cobo, jefe de la comisaría de la Policía Nacional en Linares.

El responsable policial valoró las tareas preventivas y de investigación que se ejecutan desde el Cuerpo y destacó que la tasa de esclarecimiento de infracciones penales supera el 73 por ciento en la ciudad. Asimismo, se presta especial atención a la “delincuencia marginal” relacionada con el consumo de drogas. Es decir, aquellos delitos, hurtos y robos en su mayoría que se cometen por parte de drogodependientes para poder hacerse con dinero y recursos que les permitan sufragar su consumo de sustancias estupefacientes. Precisamente, en lo que respecta a las drogas “duras”, sí que se dio un repunte considerable, ya que, durante el pasado año, se superaron las 450 actas de incautación como consecuencia de los controles y puntos de verificación que establecen, tanto Policía Local como Nacional, en varias zonas de la ciudad, tales como centros educativos, zonas de ocio de fin de semana y el botellódromo. Asimismo, se realizan intervenciones tanto de pequeñas cantidades como de cuantías más elevadas.

“Trabajamos para erradicar el tráfico en la zona de El Cerro y puntos de Arrayanes que, por desgracia, están muy estigmatizadas por estos delitos. En ese sentido, es muy buena la implicación y colaboración de los ciudadanos porque denuncian, de forma anónima, a la Policía estas situaciones y es cuando ya realizamos actuaciones. Sorprenden cifras como las 1.397 plantas de marihuana localizadas en diciembre en Arrayanes. También combatimos el tema de la cocaína y heroína, que sorprendentemente se está introduciendo de nuevo en Linares. No en vano, la última operación se saldó con la intervención de un kilo de heroína y el arresto de gente muy organizada que estaba distribuyendo a media provincia”, detalló Cobo.

Asimismo, los delitos por violencia machista se redujeron un trece por ciento y continuarán las operaciones de vigilancia para situaciones de gran concentración de personas con el fin de evitar hurtos y problemas de seguridad. En lo que respecta al ámbito de la Policía Local, el jefe del servicio, Diego Montes, mostró su satisfacción por los buenos resultados obtenidos en cuanto a la estadística de accidentes de tráfico (33,3 por ciento menos), las intervenciones por alcoholemia al volante (6,9 por ciento) y la bajada de actas contra establecimientos hosteleros por no cumplir la normativa vigente sobre veladores y terrazas. El responsable policial local puso énfasis en la subida de atenciones a personas mayores en domicilios por caída.

Incautados 700 gramos de hachís en “La Paz”
idcon=12646473;order=15

Agentes de la Policía Local se incautaron, ayer por la tarde, de 50 bellotas de 700 gramos de hachís en la zona de la barriada de La Paz, sobre las 16:30 horas. El servicio fue ejecutado por dos miembros del Cuerpo adscritos a la unidad motorizada, que realizaron su correspondiente labor de vigilancia preventiva por las calles. Así, en las cercanías del colegio Marqueses de Linares, dos individuos jóvenes con sendas bicicletas, de unos veinte años, se encontraban manipulando una bolsa en una situación un tanto “sospechosa” que alentaba al “intercambio”, según señalaron a este periódico fuentes policiales.

Fue entonces cuando los agentes se acercaron hasta ellos y, al percatarse de su presencia, emprendieron la huida. La persecución propició que uno de los chicos arrojara la bolsa por una tapia del colegio, con lo que no quedaron dudas de que algo presuntamente ilegal se escondía en su interior. Los policías interceptaron la droga y detuvieron a un joven.