La lluvia y el viento agravan la situación de “Arconatura”

Muros vencidos y grandes boquetes, este es resultado de las fuertes rachas de viento y el temporal que sufrió Linares y que afectó a las instalaciones del refugio para perros Arconatura, desde donde buscan ayuda para dar solución al estado de un albergue que acoge, según datos ofrecidos por la presidenta, Valentina Garrido, a más de 200 perros abandonados por sus familias. Se trata de un cúmulo de circunstancias que convierten en crítica la situación que atraviesan los animales que residen en el refugio.

Por este motivo, la presidenta de Arconatura y sus voluntarios claman en busca de ayuda. “Necesitamos mano de obra y dinero para pagar los materiales necesarios para los arreglos de los muros que están en mal estado a causa del fuerte viento y la incesante lluvia de los últimos días”, señala Garrido acerca de una tesitura que es, cuanto menos, muy difícil de sobrellevar, ya que, a pesar de esto, continúan recibiendo llamadas para recoger y cuidar a más perros abandonados. “No tenemos ni espacio ni las condiciones idóneas para acoger más animales, estamos desbordados”, apunta la responsable, a la vez que recuerda que los perros más débiles son los cachorros, por lo que cuando les llega una camada deben vacunarlos para evitar que afloren en ellos enfermedades de cualquier índole, algo que supone un gasto añadido que asume el albergue. “Los perros con edades avanzadas y los cachorros son los animales más vulnerables, pues se ven afectados en mayor medida por enfermedades que pueden contagiar otros perros”, argumenta la presidenta, ante una situación en la que deben vacunar a los animales. “Esto suma un gasto más, por lo que pedimos que nos ayuden para poder reparar los daños sufridos por el temporal, ya que en estas condiciones impiden que el refugio albergue más perros”, dice. En este sentido, Arconatura solicita mano de obra y dinero para cemento y otros materiales que les sirvan para reconstruir las partes de los muros que han cedido por las condiciones meteorológicas, ya que esto ha empeorado una tesitura que tiene a los voluntarios “con la soga al cuello” y que no tienen ni idea de por cuanto tiempo más aguantarán.

LLUEVE SOBRE MOJADO. Otro de los problemas a los que se enfrenta el refugio Arconatura es a la escasez de mantas. A lo que se ha sumado que las lluvias de los últimos días dificultaron su limpieza. “En el momento en que un perro llega a nuestro albergue se le ubica y se le provee de una manta para que no pasen frío por las noches”, explica Garrido a la vez que dice: “Los días de lluvia impidieron que se lavaran y secaran como es debido”. En esta línea, piden donaciones con las que comprar una lavadora y secadora, para así poder garantizar que haya suficientes mantas para los perros. “El viento también ha afectado a los sistemas eléctricos, tampoco hay luz en las instalaciones”, indica Garrido acerca de una situación grave y por la que piden la ayuda de aquellos que tengan algo que aportar con la finalidad de paliar los estragos que ha causado la fuerza del viento.