La Justicia da la custodia compartida de un perro

María Jesús Belinchón alternará con su expareja la tenencia de la mascota

08 may 2017 / 17:36 H.

Las separaciones de pareja siempre traen consigo el amargo momento del reparto de los bienes compartidos. Por lo general, se consigue llegar a un acuerdo con respecto a los materiales, e incluso cuando se trata de mascotas adoptadas por la pareja cuando la convivencia era feliz. Normalmente, la custodia se comparte hasta que uno de los dos miembros decide ceder el animal al otro. Pero, ¿qué ocurre si directamente se apropia del animal sin permitir el mínimo acercamiento?

Este es el caso que ha vivido María Jesús Belinchón, vecina de Linares, con su exnovio y el perro que ambos poseían. Cuando decidieron terminar con la relación, comenzó el desacuerdo por ver quién se quedaba con Qilaq, un precioso malamute de Alaska. Para Belinchón lo más justo habría sido compartir el tiempo de disfrute, pero él se negó a renunciar un solo minuto.

Desde aquel mes de febrero de 2016, la joven empezó a darse cuenta de que le iba a ser muy difícil volver a ver a su can. Fue entonces cuando recurrió a Fernando Moreno, un abogado del bufete Joaquín Silva y Asociados, para conseguir su objetivo a través de la Justicia. Tras varios intentos de solicitud de acceso a la mascota, la expareja se reunió en el juzgado de Paz de Arjonilla, municipio donde residían junto a Qilaq. Al continuar la negativa en el acto de conciliación, la dueña decidió dar un paso más y planteó una demanda por vía contenciosa. La última estación del trayecto legal se dio el pasado mes de abril, en el Juzgado número 2 de Andújar. Tras el juicio verbal, la sentencia determinó que María Jesús Belinchón eracopropietaria de Qilaq, un hecho que le permitirá disfrutar de su compañía en meses alternos.

Se trata de un caso prácticamente pionero en la justicia española, ya que este procedimiento es muy inusual cuando se trata de animales de compañía. “Habíamos encontrado uno o dos casos parecidos, pero ocurrían ante una demanda de divorcio o con características muy diferentes. De poco nos sirvieron como ejemplo para el juicio, así que tuvimos que actuar como precursores en este ámbito”, apunta el letrado que representó a la joven en la causa.

Pese a la resolución, la joven linarense aún no ha podido disfrutar aún del ejemplar canino. El último retraso se debe a que, según la otra parte, la sentencia no llegó antes del mes de mayo, en el que la custodia correspondería a María Jesús Belinchón. Mientras tanto, con una tremenda paciencia, ella espera que su primer mes de custodia comience, por fin, el último domingo de mayo. “Llevo más de un año a la espera de un momento que parece que al fin se acerca, pero hasta que no tenga a Qilaq entre mis brazos no me lo voy a creer del todo”, asegura, con desesperación, aunque sin perder en ningún momento la esperanza. La joven linarense considera que el resultado de su litigio puede servir de ejemplo para otros casos similares en el que una pareja, después de poner fin a su relación sentimental, no es capaz de ponerse de acuerdo en cuanto a la tenencia de la mascota que los ha acompañado.