La gran fiesta íbero romana

Día grande para la ciudad de Linares. Un gran despliegue se hizo por parte del Área de Turismo para que todos los preparativos saliesen bien en el día más importante de las Fiestas de Cástulo. Por la mañana, se desarrolló la programación tal y como estaba previsto, con actividades en el Macellum y el Castrum. De once a una se realizaron “Los juegos de Aspar”, una serie de competiciones infantiles, para comprobar la destreza de cada pequeño. En el Macellum, las actividades permanentes como “el mercado cobra vida", animación musical, “Cleopatra busca a su amado" o combates de gladiadores, entre muchas otras, fueron el centro de atención.

Cientos de personas se agolparon en el Paseo de Linarejos por la tarde, lugar donde este año comenzó gran desfile. El mismo hizo un recorrido por las calles más céntricas de la ciudad y su objetivo era llegar hasta el circo romano en el que ya esperaban miles de personas. En el desfile participaron auténticos romanos, íberos y cartagineses. Las tradicionales Bandas de Cabecera también se caracterizaron y, abriendo paso en representación a la cultura íbera, estuvo la de la Quinta Angustia, desde la hermandad del Santo en Entierro. Los romanos fueron de la hermandad del Rescate y el papel de cartagineses lo obtuvieron en la banda de la hermandad de las Siete Palabras, los Estudiantes.

Llegada la noche, comenzó el gran Circo Romano. Una plaza de toros que se convirtió en un auténtico campo de lucha y retos. En ella se realizaron pruebas de fuego, luchas de gladiadores o carreras de cuadrigas. Un acontecimiento que llenó de ambiente festivo. Para hoy, el yacicimiento es el que cobra vida, donde se harán varias actividades a partir de las diez de la mañana.