La experiencia de Zenib Laari

El instituto Santa Engracia recibió una especial visita. Se trata de la campeona mundial de Kenpo Zenib Laari. Los chicos pudieron escuchar la experiencia de la deportista. Junto con la Federación Fampa Los Olivos, se pudo organizar esta actividad lúdica para el centro. Laari les impartió una charla intercultural y posteriormente dio unas nociones de defensa personal. Los padres también pudieron asistir a la actividad como invitados.

Durante la charla, la madrileña y musulmana explicó cómo fue su paso por la educación y la forma en la que el deporte le ayudó a canalizar su energía. Su experiencia educativa no fue buena, ya que los profesores no apostaban por ella y aconsejaban a sus padres que la quitaran del centro. Pero ella no se rindió, siguió en la lucha hasta conseguir una Licenciatura. Después, consiguió ser campeona del mundo y a partir de ahí empezó su nueva meta, ya que ni con este título conseguía la repercusión en los medios que merecía. A los alumnos les encantó escuchar las historias de la deportista y después les pudo enseñar algunas técnicas de defensa personal.

Empezó en el kenpo a los 8 años, ya que sus padres querían que realizase algún deporte para mantenerla alejada de “malas influencias”. Después de probar con varios, le gustó la disciplina con la que se practicaba este arte y decidió seguir adelante. Eso le ha permitido ser muy organizada y perseverante en otros aspectos de su vida. A los diez años ya ganó su primer título. En Portugal fue donde consiguió proclamarse campeona del mundo en calle y subcampeona en armas. Pero no todo ha sido fácil, ya que ha sufrido varias descalificaciones por su origen árabe a pesar de haber nacido en España. En alguna ocasión le impidieron competir por llevar tatuajes de henna, cuando otros contrincantes también estaban tatuados en tobillos o brazos. Ella no lleva velo, pero sí otras compañeras a las que también ponían impedimentos, cuando en otros países se permitía realizar las competiciones con velo y sin ningún problema.

Se licenció en Lengua y Literatura y realizó un Máster de Español como segunda lengua. Es un claro ejemplo de motivación y superación para los alumnos, sobre todo para los que aún no tienen muy claro cómo orientar su vida. Además, se conciencia un poco más sobre las lacras raciales y sexuales que todavía están presentes en la sociedad. El objetivo es educar desde edades tempranas para evitar este comportamiento en el futuro.

Zenib Laari pasó toda la mañana en el centro y continúa la ruta por otros centros de la provincia. El siguiente en visitar ha sido un instituto de Castellar. Una gran experiencia que se llevaron los chicos del centro, que se motivaron un poco más y se animaron a practicar diferentes deportes y tener un poco más claros sus objetivos de cara al futuro.