La compra de vivienda tiende a crecer por la bajada del precio

La cotización de los inmuebles cae en un 50 por ciento desde el inicio de la crisis

02 ene 2017 / 12:08 H.

El precio de la vivienda antigua y seminueva se redujo en la ciudad de Linares hasta en un 50 por ciento, a día de hoy, desde que se produjeron el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y el estallido de la consecuente crisis económica que tanto afectó al contexto económico y al empleo local. Este descomunal descenso del valor de los pisos y las casas propició, especialmente durante los últimos meses del año 2016, que aumentara la compra de hogares por parte de la ciudadanía linarense. Una situación que podría calificarse como de “repunte” y que, según el sector inmobiliario, tenderá al alza en 2017 en función de sus previsiones.

“Actualmente se manejan unas expectativas bastante buenas en lo que a la venta se refiere. Desde el verano hemos notado un incremento de compra de pisos y se ve que las ventas se están moviendo bastante y los bancos están dando préstamos. Para el 2017 creo que el nivel de los precios se va a mantener aunque sin llegar a esos precios tan desorbitados de antes”, indicó Patricia Noguera, de Inmobiliaria Noguera.

La horquilla de precios que tiene más “salida” en Linares va desde los 40.000 hasta los 100.000 euros, de tal manera que es complicado sobrepasar esta última cifra a la hora de comprar. Además son cuantías que se corresponden, en la mayoría de los casos, con pisos de segunda mano para reformar, porque muchas viviendas construidas antes de la crisis ahora se pueden encontrar por 80.000 euros de media. Y en el caso de la vivienda antigua los precios caen a 20.000 ó 30.000 euros.

“Los precios están estancados y solo se mueve la vivienda barata porque la promoción de vivienda nueva está en mínimos, casi nula. La gente joven se lanza de nuevo a comprar vivienda pero vieja, eso sí, con precios que no superan, en general, los 40.000 ó 50.000 euros”, apuntó Antonio Camacho, de Inmobitec.

El mayor desplome se produce en aquellas viviendas cuyo precio original antes de la crisis era más elevado. Sirva como ejemplo la existencia de casas de diseño, en determinadas zonas residenciales de la ciudad, que alcanzaron hasta 400.000 euros en la época de bonanza y, en la actualidad, ni siquiera llegan a los 200.000 por la imposibilidad de venderlas. “De momento, en Linares se está vendiendo poco pero creo que el mercado se estabilizará aunque no suba excesivamente. Cierto es también que el ochenta por ciento de lo que se mueve es alquiler y un diez por ciento es alquiler con opción a compra. Lo idóneo sería que los bancos, que son ahora mismo las mayores inmobiliarias del país, liquidaran sus promociones”, dijo Carlos Chamorro, de API Inmobiliaria.

Desde la Agencia Inmobiliaria Canalejas señalan que el mayor índice de compra de pisos se concentra en la zona más céntrica de la ciudad, donde los inmuebles son más antiguos y por carecer de ascensor ofrecen unos precios mínimos, los cuales se amoldan más al bolsillo de las familias linarenses. “En Linares tenemos un mercado muy reducido y ya es muy raro que aquí venga gente a preguntar por pisos de 120.000 ó 150.000 euros”, manifestó Antonio Rodríguez, que coincide con la mayoría de los agentes locales en que el alquiler continúa en una posición mucho más estable, con precios que, aunque más bajos también, están en torno a los 300 euros de media.