La Borriquilla y Santa Cena se imaginan en su andar cofrade

Ilusión en la mañana del Domingo de Ramos. Tan esperada y que tan rápido se ha visto truncada a causa del estado de alarma. La hermandad de la Borriquilla es la que tendría que abrir la Semana Santa de Linares, bien de interés turístico en Andalucía. Pero no fue así. Desde sus casas, los hermanos y cofrades recordaban con vídeos y música los momentos del pasado año. El Señor salía puntual, acompañado de túnicas rojas y blancas. Detrás la Virgen de la Alegría, esplendorosa en su andar, gracias al trabajo de las costaleras que la portan. Este año la parihuela de la Señora se hubiera estrenado, así como la delantera del palio y la saya con bordados realizados para la ocasión. El objetivo es poder avanzar en el paso de palio en los próximos años.

Entre los momentos que más suelen destacar en el recorrido está la cuesta de la calle Campanario, donde la gente se agolpa para ver la impresionante subida, dificultosa pero emotiva. Entonces, la hermandad se dirigiría ya hacia la carrera oficial, que ni siquiera se encuentra montada este año. Pasado el medio día se viviría el regreso a la Iglesia de San José, con una temperatura ya elevada, ya que el día se presentó despejado y soleado. Así queda el gran trabajo de meses que no se ha podido culminar por las circunstancias.

La Hermandad de la Santa Cena Sacramental sería la segunda del Domingo de Ramos, la tarde es para el Señor, sus apóstoles y la Virgen de la Paz. Colores dorado y blanco se adueñan de las calles. A las 15:00 horas suele ser la hora de comienzo de la banda de Cabecera, la primera que procesiona en la semana. Un andar característico y la música hecha a través de los caperuces son sus grandes peculiaridades. En la calle Puente se iniciaría el pasacalles, para llegar a la basílica de Santa María, donde ya aguardarían la salida de los titulares. Tres marchas se hubieran estrenado: “Génesis”, “El Legado” y “En tus manos está”. Tendrán que esperar al 2021, donde volverán a ser ensayadas cada semana. Los titulares salen. El majestuoso trono de la Santa Cena, seguido del palio de la Señora de la Paz. Comienza el recorrido mientras se va haciendo de noche. Llegar a la carrera oficial para lucir un poco más cada momento del cortejo. Ya bien entrada la noche, vuelta al templo. Con cansancio, pero una gran satisfacción al saber que un año más se han podido ver en la calle a las imágenes propias del Domingo de Ramos. Un nudo en el estómago de todos los cofrades, que en poco tiempo han visto que será imposible vivir estos momentos este año. Ilusión al pensar que comienza la cuenta atrás para el próximo Domingo de Ramos.