Investigado el agredido por los dos policías fuera de servicio

Vuelta de tuerca en el caso de la agresión de dos policías fuera de servicio a un ciudadano. El juez encargado de la investigación afirma que, en la primera parte de la pelea, fue la víctima quien agredió a uno de los agentes, por lo que decidió imputarlo, junto a su cuñado, también partícipe del hecho. A ambos les atribuyen presuntos delitos de lesiones y atentado contra la autoridad.

El suceso ocurrió hace ahora dos semanas. Dos agentes de Policía Nacional se encontraban en una conocida cafetería de Linares cuando se produjo la trifulca. Un roce en el hombro provocó la discusión entre Carlos y su cuñado con los dos agentes. Ambos policías fueron detenidos y, posteriormente, se decretó su ingreso en prisión provisional, puesto que las heridas que sufrió el agredido fueron de gravedad, incluso le dieron con un botellín en la cabeza hasta el punto en el que perdió el conocimiento. Una vez en el suelo continuaron propiciándole golpes ante el grito desesperado de su hija menor, de 14 años, que también recibió un golpe al intentar separar a los dos agentes de su padre.

El juez comenzó la investigación hacia los dos policías por un delito de lesiones agravadas. En el auto, en que se ordenaba la prisión provisional, se indicaba que “era evidente la desproporción en la intervención de los dos agentes de Policía en el momento de los hechos”. No se descartaba aplicar nuevos cargos a los dos acusados, ya que “habiendo conseguido reducir en el suelo al hombre, continuaban dándole golpes”. “Es evidente que los detenidos intervinieron desproporcionadamente y, por tanto, ejecutaron hechos susceptibles de reproche penal”. Independientemente de quién iniciara la pelea, el juez señaló: “No se justifica en absoluto la despreciable agresión perpetrada por los detenidos”.

Los dos policías sostuvieron en su declaración que con su forma de intervenir solo querían evitar que el hombre se fuera del lugar hasta que llegaran las patrullas. No obstante, el juez señala que, “en su condición de agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, debieron haber considerado el criterio de oportunidad y proporcionalidad a la hora de tomar la decisión de impedir que el agredido fuese del lugar”. Ahora las novedades radican en que el juez considera que, “en la primera parte de la pelea, fue la víctima quien agredió a uno de los agentes”.

Esto supone que pase a calidad de imputado, junto a su cuñado, también partícipe del hecho. Se les atribuyen presuntos delitos de lesiones y atentado contra la autoridad.

En un principio, el cuñado del agredido no propició golpes, pero sí sujetó a uno de los agentes para que no pudiera agredir a Carlos, quien afirmó en su declaración que “intentó irse del lugar, pero le atacaron con violencia por la espalda”, algo que confirmó también su cuñado. Ambos aseguran que “no conocían la condición de los dos policías”, lo que será importante en el avance de la investigación, pues puede ser determinante para ver si hubo o no un “atentado contra la autoridad”.

BULOS SOBRE EL PASADO DEL AGREDIDO

Tras la agresión, fueron muchos los rumores que circularon por Linares y el resto del país. Se decía que el agredido era un narcotraficante y que tenía “amenazado al comisario de la ciudad”. Algo totalmente falso, pues él mismo declaró a este periódico que “su historial estaba limpio”. También lo confirmaron fuentes policiales, que aseguraron que “no tenía antecedentes previos ni detenciones”. En este momento, el agredido sigue recuperándose de las lesione físicas y psicológicas.