Ideas que se convierten en sostenibilidad empresarial

Transformar una idea de negocio en una empresa con posibilidades de solvencia económica y ciertas garantías de continuidad es todo un reto- Bien lo saben los cinco grupos que se han apuntado a la Jornada de Autoempleo colectivo, que se enmarca en el Programa de acompañamiento y capacitación para el emprendimiento colectivo en Economía Social. Esta iniciativa es fruto de la sinergia entre la “Linares Emprende” y la Escuela de Economía Social, y pretende, en palabras de una de las colaboradoras habituales del centro formativo, Eladia Pino Merlo, ofrecer las herramientas necesarias para conseguir el objetivo de convertir una idea en un proyecto con rentabilidad y sostenibilidad.

“Se trata de una jornada en la que vamos a explicar en qué consiste el programa y cuál es la metodología que la Escuela de Economía Social aplica a sus proyectos de emprendimiento cooperativo”, apuntó Pino sobre un taller, que continúa hoy, y en la que se muestran “algunas herramientas que se utilizan para lograr todos los objetivos”. En este sentido, la jornada sirvió para sentar bases teóricas, a desarrollar en las siguientes. “Los perfiles de los asistentes a una y otra jornada son muy diferentes”, detalló la colaboradora de la escuela sobre una cita, la de ayer, que responde a una jornada más “divulgativa” en contraposición a la de hoy, a la que acuden “perfiles muy relacionados con gente que realmente quiere emprender”.

En esta misma línea, Eladia Pino, Myriam Jiménez y Manuel Huertas, de Andalucía Emprende, ofrecieron las líneas de trabajo necesarias para convertir una primera idea en un modelo de negocio exitoso. “Cuando trabajamos con proyectos de emprendimiento colaborativo lo hacemos a través de una metodología que consiste en una doble ruta”, aseguró Pino al mismo tiempo que expuso las líneas de acción: “Por un lado existe un trabajo sobre lo humano, con lo que se pretende tratar con las personas para que hagan el recorrido desde la constitución de un grupo de trabajo hasta su posterior transformación en un equipo de trabajo”. Por otra parte está la ruta técnica que, tal y como explica la colaboradora, consiste en “desarrollar la idea de negocio hasta convertirla en una compañía con posibilidades de solvencia económica y ciertas garantías de continuidad” en el tejido empresarial.

En definitiva, se trata de unas jornadas que persiguen propiciar la génesis y consolidación de nuevos proyectos empresariales de Economía Social, por lo que, para ello, se guía y tutoriza la evolución de los grupos participantes por cada una de las etapas de desarrollo del plan de emprendimiento desde la idea hasta su puesta en marcha. En este sentido, se consigue, además, sensibilizar a nuevos emprendedores sobre los valores y principios de un modelo de economía, la social, que pone en valor el capital humano.