Francisco Heredia y Belén Vega conquistan a la ciudad minera

Las finales de la 53 Edición del Concurso Nacional de Tarantas “Ciudad de Linares”, que se celebraron las pasadas noches, convirtieron al teatro Cervantes del municipio en un lugar rebosante de público amante del arte flamenco y del cante minero. El certamen linarense volvió a alcanzar un vez más el nivel que ya se le exige a un concurso que supera las cinco décadas y que ha adquirido en todos estos años un prestigio que le coloca en lo alto como uno de las citas musicales más importantes del mundo del flamenco nacional.

La noche del viernes, en la que se celebró hasta altas horas de la madrugada la Final de Cantes de Libre Elección, sirvió como gran avance y prueba del arte que se respiraría en Linares durante el fin de semana. Fue Manuel Campos Romero quien se hizo con el trofeo de estilo libre. El cantaor se engrandeció sobre las tablas del mítico teatro, que como novedad mostró un crespón negro sobre las banderas de España, Andalucía y Linares en recuerdo de las víctimas de los recientes atentados de Cataluña.

El artista de Algeciras (Cádiz) se alzó cerca de la una de la madrugada con el preciado galardón. Quedó por delante del linarense Francisco Javier Heredia Hernández y, en una tercera posición, el cantante Alfonso León Carvajal, de Adamuz (Córdoba). Ya la noche del sábado, las butacas del Cervantes volvieron a llenarse de amantes de este género musical, así como grandes personalidades de la política y el arte linarense, como el teniente de alcalde, Luis Moya, o la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Linares, Macarena García. Entre los seis participantes que optarían al prestigioso trofeo de la Cabria de Plata, tres artistas locales hicieron su magnífica interpretación en la Gran Final de Tarantas. Entre todos ellos destacó especialmente Francisco Javier Heredia, que si bien se había quedado a las puertas del primer premio la noche anterior, la del sábado le reservaba el momento de mayor honor cuando fue nombrado ganador del concurso nacional, al finalizar la gala. Tras él, la también paisana Belén Vega Rus, sonoramente ovacionada por los asistentes durante su actuación, se hizo con el segundo premio a las Tarantas. Por detrás, la madrileña Filomena Auñón Proy, en tercera posición.

También el mismo día, los más jóvenes tuvieron su protagonismo con la disputa por el premio “Fernando Medina”. Un galardón que reconocía a la mejor promesa del cante minero. Nuevamente, la primera condecoración se quedó en casa para la joven Albar Martos. Además, la noche contó con la magnífica y espectacular actuación de la bailaora Fuensanta La Moneta, que deleitó al público con un desbordante e impresionante arte flamenco sobre el escenario y las tablas del teatro Cervantes.