El presunto asesino de Linares, a prisión en Sevilla para que no haya venganza entre rejas

En la cárcel de Jaén hay familiares del pequeño Cristian y de su madre

05 dic 2024 / 19:06 H.
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El presunto asesino del pequeño Cristian, Francisco R. D., de 28 años, conocido en su entorno como El Pakillo, lleva desde el pasado martes en el Centro Penitenciario Sevilla II, en el municipio de Morón de la Frontera, después de que el juez decretara su ingreso en prisión el domingo tras imputarle un delito de asesinato, dos de lesiones y varios de maltrato infantil.

Así lo confirman las fuentes consultadas por Diario JAÉN, que ayudan a trazar cómo fueron las primeras horas de El Pakillo entre rejas. El domingo ingresó en el Centro Penitenciario de Jaén, a las afueras de la capital, muy cerca del barrio de Las Infantas. Allí permaneció en el Departamento de Ingresos. No es lo habitual, pero las circunstancias del crimen así lo requirieron, puesto que, como apuntan las mismas fuentes, la estancia en Ingresos es solo para los presos de confianza. El Pakillo estuvo solo, encerrado y aislado.

Con el objetivo de evitar problemas con el resto de internos —muy probables debido a las características del suceso—, el lunes se quedó en el módulo de aislamiento, donde tampoco tuvo contacto con otros presos. Se da la circunstancia, además, de que hay familiares de la madre de los menores en el Centro Penitenciario de Jaén.

No fue hasta el martes, a las siete y cuarto de la mañana, cuando puso rumbo a Morón de la Frontera, en la provincia de Sevilla. La línea regular de conducciones suele partir temprano cada lunes desde Valdemoro (Madrid) y hace parada en Jaén al mediodía para retomar el trayecto hasta la parte occidental de Andalucía al día siguiente. Desde el martes, El Pakillo, en prisión provisional sin fianza, tal y como decretó el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Linares, ya espera la celebración del juicio por el crimen de Cristian en el Centro Penitenciario Sevilla II.

Quien lo conoce lo define como un “buscarruinas”

No es alguien desconocido para quienes trabajan en la cárcel jiennense, que ya pisó en varias ocasiones por cometer delitos considerados menores, como robo y posesión de drogas. Su comportamiento, según manifiestan fuentes penitenciarias, no es del todo malo, pero tampoco ejemplar. Sus problemas con este tipo de sustancias suelen entrar con él a prisión, donde debía dinero a otros reclusos por culpa de estos trapicheos.

Pasó sus días en prisión tanto en módulos regulares como en el módulo diez, para internos inadaptados. Es alguien conflictivo y quien lo conoce lo define como un “buscarruinas”.

El traslado de El Pakillo al Centro Penitenciario Sevilla II se produce por el riesgo de que otros presos se tomen la justicia por su mano, y es que, como publica el diario El Español, en la prisión de Jaén hay familiares del pequeño Cristian, al que asfixió presuntamente el pasado jueves 28 de noviembre en Linares. Además, en redes sociales como Facebook, circulan amenazas explícitas en contra de él: “Lo que has hecho con mis sobrinos, lo pagarás. Tranquilo, que te lo harán trescientas veces más a ti”.

El pakillo: “El demonio es una parte de mí, pero dios me protege de él”

Así se presenta en su perfil de Instagram Francisco, R. D., acusado del asesinato de Cristian en Linares. No es la primera vez que entra en la cárcel. En ocasiones anteriores, por delitos considerados leves.

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