El cementerio luce las mejoras realizadas en distintos patios

No es que pareciese el día del juicio final, pero como todos los camposantos, que están expuestos a la intemperie, el paso del tiempo merma su lozanía. El cementerio de San José de Linares no es inmune al deterioro y, ya en otoño de 2017, vio mejorada su accesibilidad. Y como las cosas de palacio van despacio, a veces, tienen que ser los ciudadanos los que les pongan las pilas a los munícipes responsables del área, les pulsen el “on” y los activen.

Eso fue lo que ocurrió en el pleno del pasado 12 de julio. Una vecina, María Mateo, de la mano de IU, tomó la palabra para decir, en el mejor foro ciudadano posible, que ya eran muchos los años que se demandaba, sin éxito, un arreglo del patio de San Francisco. Y como hay a quienes les duelen mucho sus difuntos, entre lágrimas, la mujer hizo un recuento de los desperfectos, entre ellos, que algunas fosas comunes estaban tapadas con uralita (un producto que lleva amianto, que es cancerígeno, pero que en ese lugar pierde su efecto nocivo). La intervención de la vecina hizo pleno. El alcalde, Juan Fernández, tomó buena nota e hizo público su compromiso de que el cementerio se remozaría y adecentaría en breve.

Mejoras. Y, como lo prometido es deuda, la saldó. Los miles de linarenses que visitaron ayer y en los días precedentes, el cementerio de San José, comprobaron “in situ” esas mejoras. Una nota emitida por el Ayuntamiento explica las obras realizadas, que abarcan distintos frentes. Se ha habilitado una nueva rampa de acceso por el patio Linarejos. Se ha embaldosado, para facilitar el tránsito de personal, la rampa de acceso al patio de San Sebastián. Se han colocado farolas en los patios Linarejos y San Miguel.

El patio de San Francisco, al que se refería la citada señora que intervino en el pleno de julio, se ha convertido en un tipo de parque. En este patio se clausuraron las fosas de enterramiento en suelo y, ahora, se hace en nicho, incluidos los restos de los que se denominaban, hace años, “pobres de solemnidad”. El enterramiento, dice la nota municipal, “ya es, exclusivamente, en nicho”. También se adecuó en forma de ensanche la entrada al patio San Rafael y se renovaron los espacios de jardines. Se saneó el muro perimetral del patio de San Sebastián. Y, por último, en el llamado Cementerio Parque se construyeron dos nuevos bloques de nichos. Este espacio, en total, se amplía en 220 nichos. Para hoy viernes, el horario del autobús es de 9:00 a 18:00 horas, sin cierre, según informa el Ayuntamiento.

A lo largo de esta semana, son muchos los linarenses que acuden a adecentar los nichos, tumbas y panteones de sus seres queridos y ornamentarlos con flores, además de dirigirles sus plegarias y los más bellos pensamientos, sentimientos y recuerdos. Pero el día grande, el de Todos los Santos, que es festivo, miles de linarenses acudieron al cementerio. Y como el día acompañó por lo soleado, algo tan íntimo se llenó de un gran colorido.