El arte en forma de miniatura
Tomás Ferris recrea los edificios locales más singulares
Con grandes dosis de paciencia y una profunda dedicación, para poder alcanzar el resultado deseado y dejar boquiabierto al visitante. Así es como podría resumirse el gran trabajo de detalle que, durante los últimos años, ha realizado, de manera desinteresada, el linarense Tomás Ferris. Un jubilado que decidió recrear, en miniatura, los edificios históricos más singulares y representativos de su ciudad. Auténticas obras de arte que se encuentran expuestas, en la Asociación de Personas con Discapacidad, Asopedis, (en el patio de la Casa de la Cultura), formando parte de un belén que puede considerarse como “el más linarense” de todos cuantos se monten.
Y es que este particular nacimiento reúne aquellos rincones y espacios más conocidos, como la Plaza de Toros de Santa Margarita, el antiguo Banco Español de Crédito, Villa María, El Pósito, la ermita de la Virgen de Linarejos, Santa María la Mayor, el Ayuntamiento o la Estación de Madrid, además de otros como la Casa-Museo Andrés Segovia, el mercado de abastos, el convento de Santa Ángela de la Cruz, el Museo Arqueológico de Cástulo o elementos mineros.
“Desde 2009 empecé a hacer las maquetas en corcho y madera, aunque luego decidí usar piedras pequeñas para darle más vida a los edificios. Todo esto está hecho a base de muchas horas de trabajo y de memoria, porque me voy quedando con cada detalle, separación o relieve que tienen los originales”, señaló el autor de las maquetas. Tomás Ferris confiesa que estos “pequeños tesoros” son el resultado del apoyo que le brindan su esposa e hijos. Además, suponen la mejor “terapia” con la que evadirse de los problemas cotidianos, puesto que el fabricarlos le ayuda a desconectar.