Cristina García: “Me acuesto cada día siendo feliz”
La linarense ha sido nombrada en los Doctoralia Awards 2022 la tercera mejor psiquiatra de España
LA ENTREVISTA
Un trabajo con vocación. Cristina García Bernal tenía claro que quería estudiar Psiquiatría mientras cursaba medicina. Ahora cuenta con su propia clínica en Sevilla y además realiza trabajos de investigación. Los premios Doctoralia Awards 2022 han querido reconocer su labor y ha quedado en tercer lugar, lo que supone que es de las mejores profesionales del ámbito nacional. Además, en su instagram (@garciabernalpsiquiatra) realiza también una gran labor de divulgación.
—Cuente sus inicios, ¿Por qué decidió estudiar Psiquiatría y qué le llevó a poner en marcha su propia clínica?
—Desde que empecé a estudiar Medicina me interesé por la mente. De hecho, en primero y segundo ya me decantaba por Neurología o Psiquiatría, al final el cerebro es el órgano menos conocido y más interesante que poseemos. No tardé mucho en saber que psiquiatría era lo mío (ya en el verano de segundo a tercero de Medicina), es decir que es totalmente vocacional. De hecho, en mi entorno nadie quería que hiciera esa especialidad pero me dio igual. Respecto a montar mi propia clínica, vengo de una familia en la que hemos tenido durante años una clínica de fisioterapia bastante conocida en Linares. Allí hacía mis deberes, veía cómo mis padres trataban con los pacientes y me gustaba el trato cercano y humano. A parte, la sanidad pública está en un momento muy malo. La
demanda psiquiátrica en la sanidad pública es muy alta, y no se están cubriendo de forma adecuada las consultas. Realizo mi tesis doctoral y me gustaría que también hubiera psiquiatras en el mundo deportivo.
—¿Qué significa para usted la ciudad de Linares?
—Mi hogar, mi familia. Toda mi infancia y adolescencia la pasé allí. De hecho, estuve en el mismo colegio desde los 3 años hasta los 17 (Las Esclavas del Sagrado Corazón), hice mis mejores amigos, mi primera pareja... Cuando vuelvo me gusta pasear por los sitios que frecuentaba
y el recuerdo siempre es bueno. Mis padres siguen viviendo
en la ciudad.
—Recientemente ha sido nombrada entre las mejores psiquiatras de España. ¿Qué supone para usted este reconocimiento?
—Ha sido un chute de confianza en mí misma, ya que nadie quería que fuese psiquiatra. Ahora, que mi pasión haya sido reconocida con lo que hago bien es algo muy satisfactorio. Me acuesto todas las noches siendo feliz, termine a la hora que termine y le haya tenido que dedicar el tiempo que sea a cada persona, eso ya era el mejor reconocimiento personal. Ahora que desde fuera también han valorado que lo estoy haciendo bien, pues imagínate... ganas de hacerlo aún mejor.
—La salud mental está más visible que nunca. ¿Cree que todavía queda camino por recorrer o cada vez están más normalizadas este tipo de enfermedades?
—Es cierto que hay más visibilidad pero ha sido en los últimos 2 o 3 años. También hay más demandas que no están siendo cubiertas. Aunque sí podemos considerar que se le está dando más importancia a nuestra profesión, queda mucho camino ya que seguimos estigmatizados en la propia calle. Comentarios como “no me psicoanalices” o “el psiquiatra es para locos”. También, por ejemplo, en el deporte, donde solo permiten que haya psicólogos.
—¿Qué enfermedades mentales son las más usuales? ¿Hay algún consejo para mantener una buena salud mental?
—Actualmente, los casos que más me están viniendo son de ansiedad llevada al extremo que limita a la persona y la bloquea. Al final afecta a su calidad de vida, esto es debido al ritmo que llevamos. No podemos vivir tan rápido ni con tanta exigencia. El mejor consejo que doy
es ser consciente de cuándo
hay que parar.
—¿Cómo es su día a día en la clínica de Sevilla?
—Disfruto mucho con mis pacientes, aunque lo que más trate sea ansiedad, me vienen casos de todo tipo. Puedo dedicarles el tiempo que quiera o que cada persona necesite cosa que no podía hacer en la sanidad pública. También puedo realizar psicoterapia, que es uno de mis puntos fuertes, y terapia de grupo. De hecho en breve comienzo uno de adulto joven en mi consulta.
—También realiza una gran labor de divulgación en Instagram, ¿no es así?
—Sigue siendo parte de la psicoeducación que hay que dar a la población para que poco a poco rompamos el estigma. Ver que el profesional es una persona cercana, ver cómo se expresa y poder tener acceso a casos reales anima a personas que son reticentes a venir a pedir ayuda. Siempre me ha gustado la docencia y aunque esto no lo sea, al final es enseñar, o como bien dices, divulgar.
—¿Qué puede contar de su labor en investigación?
—Realicé un máster oficial de Investigación Biomédica por la Universidad de Sevilla que me permitió adquirir las herramientas necesarias para la investigación. De lo que más tengo publicado son trabajos sobre identidad de género, aunque al final hay un poco de todo. Cuando asisto a un congreso siempre intento participar aportando mi granito de arena y tengo pósters y artículos desde adicciones a patologías del tiroides relacionadas con la salud mental. La investigación es un campo que me gusta y que considero muy necesario para poder avanzar.
—¿Qué opina de la psiquiatría en la sanidad pública?
—Que dado el crecimiento exponencial de personas que demandan atención, estas no se están cubriendo de forma adecuada. Los compañeros están colapsados, transcurre mucho tiempo entre cita y cita. O contratan a más profesionales o creo que pueden aumentar mucho las reclamaciones, o incluso denuncias por la atención recibida.
—¿Hay algún proyecto futuro que quiera desarrollar próximamente?
—Estoy ya inmersa en el desarrollo de mi tesis doctoral, que al final es un trabajo muy exigente y que se realiza en varios años. Es también sobre colectivo trans, con la idea de que se pueda mejorar la asistencia que reciben estas personas. Por otro lado, como amante del deporte tengo en mente que el psiquiatra acabe teniendo su espacio
en las federaciones deportivas, ya que en España no existe la
subespecialidad de Psiquiatría Clínica Deportiva y hacemos falta en ese terreno. Espero poder conseguirlo.