Apoyo en redes sociales para la familia afectada por el fuego

El afán de solidaridad traspasa las fronteras locales y, gracias a las redes sociales de internet, se expande con el fin de ayudar, en la medida de lo posible, a cuantas familias lo precisen. Un claro ejemplo de ello es la campaña vecinal iniciada a través de Facebook para poder brindar todo el apoyo necesario a Raquel Serrano Corpas, la ciudadana linarense cuya vivienda sufrió un desagradable incendio, hace apenas cuatro días, en la calle Badajoz.

Tras darse a conocer el caso a través de las páginas de Diario JAÉN, en la edición del miércoles, un grupo de personas trasladó las dificultades por las que atraviesa esta familia a la conocida red social. En concreto, a la página “Donaciones solidarias por un bien común”, que está administrada por ciudadanos de diferentes lugares de la provincia jiennense, como La Carolina, Linares, Bailén, Úbeda y la capital.

“Mi mujer y otra chica del grupo conocen a la afectada y hemos pedido varias cosas para ayudarla. Se ha ofrecido un empresario de Jaén, que es amigo mío, a ponerle las ventanas, y también estamos pendientes de ver si conseguimos algo más para ayudar a esta familia. Cualquier cosa, muebles, pintura y demás, les vendría bien, porque el fuego destrozó el salón y hace falta acondicionarlo todo”, explicó el carolinense José Miguel Aglio, uno de los administradores del grupo solidario.

Hasta el momento, son numerosas las personas dispuestas a entregar diversos objetos para la familia de Raquel. En los sucesivos comentarios publicados en el grupo se recogen mensajes de hombres y mujeres que mostraron su intención de entregar mesas, muebles, ropa e, incluso, de prestar servicios de carpintería. “Nuestra intención es ayudar a aquellas familias más desfavorecidas, de tal manera que cada uno aporta lo que puede. Además de esta familia del incendio, también estamos apoyando a otra mujer de Jaén con pocos recursos y, en Úbeda, tenemos el caso de una mujer necesitada con una enfermedad rara”, indicó José Miguel, quien se encarga, con nueve usuarios más, de llevar un grupo de más de dos mil personas.

El aspecto que ofrecía, tras el incendio, el salón de la vivienda de Raquel Serrano era desolador. Al parecer, el fuego se generó en un brasero de la referida estancia y las llamas sorprendieron al hijo mayor, de 19 años, que dormía en ese momento. El perro de la familia alertó, con sus ladridos, de lo que ocurría, y gracias a eso el joven consiguió salir de la casa y salvar su vida. Fue atendido por los servicios sanitarios en la calle, ya que inhaló humo. Al problema del fuego se suma la difícil situación económica por la que atraviesa esta familia linarense, según relató la madre a este periódico. Con cuatro hijos a su cargo y un marido enfermo y sin trabajo, Raquel logró, con ayuda de un abogado de oficio, que se paralizase, momentáneamente, una reciente orden de desahucio.