Volver siempre a las raíces

La crisis en España hizo que Brenda Ximena Roldán, y su familia, decidieran marcharse a Inglaterra. Allí comenzó a estudiar Animación por Ordenador, una profesión de la que se ha enamorado y en la que empieza a trabajar

29 jul 2018 / 10:53 H.

Como muchas otras historias, la de Brenda Ximena Roldán comienza con un par de maletas y billete de ida comprado durante la crisis en España. En 2013, sus padres decidieron mudarse a Reino Unido y, allí, encontrar un nuevo futuro para su familia. Ximena Roldán, con tan solo 15 años, se despidió de todos sus amigos y familiares y se embarcó en un viaje con rumbo fijo a Rugby, un pequeño pueblo al sur del país británico.

Una oportunidad para aprender otro idioma, tener otra educación y para empezar de nuevo. Todo era nuevo y desconocido y, al principio, se hizo duro para Roldán. “Algo así siempre da miedo”, confiesa. Sin embargo, explica que gracias a sus padres pudo verlo todo desde un punto de vista muy diferente, mucho más positivo. “Fueron los que nos motivaron, a mi hermano y a mí, a hacerlo. Ellos son esas personas que siempre nos decían que todo iba a estar bien, que iba a ser ‘chulo’ y que no nos preocupáramos”, expone. De esta forma, hacían que los dos jóvenes no tuvieran miedo de aquello que les deparaba este nuevo país, fueron “la roca” a la que siempre se agarraron. Su marcha de Alcalá la Real no supuso que esta familia se olvidase de aquellos a quienes dejaron atrás, ni al contrario. Según asegura Ximena, aún mantiene el contacto con sus amigos del municipio jiennense. De hecho, hace unos días hicieron su visita “rutinaria” a la ciudad, en la que estuvieron más de un mes disfrutando de sus seres queridos. “Cada vez que nos vemos es una alegría muy grande”, afirma. Son los veranos la época que Ximena Roldán y su familia vuelven a sus raíces, a su “pueblo maravilloso del que no cambiaría nada”. En él, Roldán siente el calor y el amor de su gente. “Son las raíces mías y de mi familia y esto siempre llama. Es un pueblo con muchísimo encanto y eso no lo puedes cambiar. Ver esa fortaleza de la Mota en lo alto todos los días es una imagen que siempre te saca una sonrisa”, comenta y, además, añade que siempre volverá, porque “es un pueblo con un encanto del que no puedes escapar”.

Cuando se fue a Rugby, afirma que notó un cambio cultural “grande”, ya que los horarios son diferentes y las personas “suelen ser más secas y distantes”. “Por ejemplo, en España cuando conoces a alguien le das dos besos y un abrazo, pero aquí no es así, es una relación más fría. Creo que en Rugby son un poco más cerrados, pero posiblemente es porque es un pueblo más pequeño”, señala. Asimismo, indica que, en Rugby, la gente “ni siquiera se esforzaba en tratar de entender” en algunas ocasiones, algo que al principio se hizo duro para Roldán, ya que aun tenía el acento más fuerte. “Pero nunca hubo ningún problema que fuera grande o que nos preocupara, todo fue fenomenal. La gente que conocimos y que eran nuestros amigos siempre fue muy buena con nosotros”, dice. Ahora, Roldán vive en una de las ciudades más al sur de la isla británica, Bournemouth, donde estudia en la Universidad la carrera de Diseño Digital y Animación en Ordenador 3D. “Este es otro tipo de cultura. Es una ciudad más grande, casi del tamaño de Granada, y es una zona muy diversa y multicultural, porque hay gente de todas partes: latina, española, rumana, de Bulgaria... La mentalidad que hay en Bournemouth es mucho más abierta”, aclara. Esta nueva etapa en la “gran ciudad” le hizo darse cuenta de que, con el tipo de carrera que cursa, le “va a tocar” quedarse en Inglaterra, ya que las oportunidades de trabajo son mucho mayores en la tierra del “fish and chips”. “Creo que me va a tocar eso, aunque siempre volveré a Jaén para ver a mis amigos y familiares. Eso seguirá pasando”, insiste.

Amor por su carrera

Los estudios en Diseño Digital y Animación en Ordenador 3D llevaron a Brenda Ximena Roldán a tener una profesión que conjugara todo lo que a ella le gusta: el arte, el diseño, las matemáticas y lo técnico. A través de ellos, se dedica a crear y dirigir cortos de animación y el último de ellos que se publicó lo hizo bajo el título de “Hani”. Una pequeña tortuga como protagonista relata una historia que advierte sobre el estado de especies en peligro de extinción y de la contaminación medioambiental. “Es una piensa donde que ría hacer un llamamiento social”, explica. Ahora, Roldán trabaja en un nuevo e ilusionante proyecto para un concurso nacional universitario. En él, presentará un corto dirigido por ella sobre cómo una ONG ayuda a una niña pequeña con parálisis cerebral. Afirma que, para ella, es muy importante que sus creaciones tengan sentiemientos y mensajes detrás de sus historias.

Curiosidad infantil

Los vivos colores, imágenes y fotografía de “Fantasía 2000”, la película que Disney lanzó en 1999, ya despertaron la curiosidad por el mundo de la animación de Brenda Ximena Roldán cuando tan solo tenía 5 años. Con el paso de los años, Roldán continuó viendo dibujos animados y películas y afirma que siempre se hacía las mismas preguntas: “¿Cómo están hechos?”, “¿De dónde han salido?”. Su curiosidad infantil la llevó, sin saberlo, por un camino que se convertiría en su futura profesión. Así, una vez llegó a Inglaterra, no dejó escapar la oportunidad de estudiar la carrera de animación. Su creatividad aumentó en gran medida inspirándose en artistas de Disney como Eric Goldberg, entre otros, y en el propio ambiente de su Universidad, donde “todo el mundo tiene una pasión muy fuerte por lo que hace”.

nuevos Proyectos y oportunidades para desarrollar su carrera profesional
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Uno de los momentos más especiales que Brenda Ximena Roldán vivió (y está viviendo) en Reino Unido es la oportunidad de participar en un concurso de animación nacional. “Es muy competitivo, pero estamos conociendo a mucha gente y haciendo algo que va a servir para un montón de personas”, subraya. Con el nuevo proyecto en el que trabaja, pretende ayudar a las personas y provocar un “impacto”. Gracias a este programa, Roldán explica que conoció a muchos profesionales de la industria que le han aconsejado acerca del futuro. Aunque no es solo esto lo que hace brillar su experiencia profesional, Justo cuando acababa de cumplir 18 años, una empresa de Nueva York, Curioos, le ofreció la posibilidad de unirse a su equipo de ilustradores para vender sus dibujos en forma de productos como camisetas, cojines, tazas o láminas. “Fue algo que no me esperaba. Estoy muy contenta de poder vender lo que hago en mi tiempo libre”, declara. Una oportunidad perfecta para dar a conocer sus creaciones a nivel internacional.

Preparados, ¡Acción!
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Las instalaciones que dispone la facultad de Animación permiten a sus alumnos, como Ximena Roldán, grabar escenografías de acción que luego integran en CGI (imágenes generadas por ordenadores). Una habitación donde Roldán pasa mucha parte de su tiempo para realizar y dirigir las mejores escenas de sus cortos.

La pequeña Hani
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Una tortuga recién salida de su cascarón es la protagonista del último corto estrenado por Roldán. En este proyecto, trabajó junto con otros cinco compañeros: Michelle Tolentino, Vivian Nie, Iva Dimcheva y Daniel Kupisinski. Actualmente, trabaja en otros 3 cortos, los cuales saldrán a la luz en los próximos meses.

Animación y animadora
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Ximena Roldán también participa en actividades deportivas. De hecho, es una más del equipo de las animadoras “Falcons”, de la Universidad de Bournemouth. Esta es una foto tomada durante los nacionales, que se celebraron el pasado febrero. Campeonato donde su equipo se clasificó en el top 3 a nivel nacional.

gran RECONOCIMIENTO
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Uno de los momentos de mayor orgullo para Roldán fue el reconocimiento que recibió en la entrega de premios que celebra la Universidad, cada año, y que se otorgan a los alumnos que completen una serie de voluntariados, actividades y seminarios sobre trabajo a nivel internacional. El premio fue entregado por la vicecanciller Sonal Minocha.