Un monasterio que ya es una atracción

Esta edificación creada en 1925 fue trasladada piedra a piedra desde su lugar de origen en Segovia, Sacramenia, hasta las afueras de la ciudad de Miami, donde ahora es un lugar preparado para actividades sobre turismo

08 sep 2019 / 12:28 H.

Ancient Spanish Monastery”, este es el nombre de un antiguo monasterio segoviano del siglo XII que fue trasladado piedra a piedra en 1925 desde Sacramenia (Segovia) hasta las afueras de la ciudad de Miami (Estados Unidos) después de que el periodista estadounidense William Randolph Hearst lo comprase tras la desamortización de los terrenos eclesiásticos. El Monasterio de Sacramenia, construido en el año 1133, fue bautizado con el nombre de “Nuestra Señora Reina de los Ángeles” en honor a la patrona del lugar. Cuarenta años después, en 1174, el nombre del claustro cambió tras la canonización del monje cisterciense francés Bernardo de Claraval.

Durante siete siglos los religiosos de la ‘Orden del Císter’ ocuparon el cenobio hasta que, tras una revolución social en la década de 1830, los claustros fueron incautados por las autoridades locales y las instalaciones fueron convertidas en establos, almacenes y graneros. El periodista estadounidense William Randolph Hearst, quien ya había intentado adquirir un claustro del convento de ‘San Benito de Alcántara’ (Cáceres), compró las dependencias del monasterio segoviano casi un siglo después de su expropiación con la intención de trasladarlo a su propiedad privada en California (Estados Unidos). Para su transporte se necesitaron más de 11.000 cajas de madera y una inversión de 170.000 dólares, según informa la “Oficina del Monasterio Español en Miami”. Hears, que definía España como “la tierra de los claustros por excelencia”, no reconstruyó el monasterio por problemas financieros y sus piezas permanecieron en un almacén en Brooklyn (Nueva York) durante 26 años. Hasta el año 1952 cuando, tras la muerte del periodista, dos empresarios lo compraron por veinte millones de dólares.

La reconstrucción del templo en su actual emplazamiento, al norte de Miami, tuvo una duración de diecinueve meses y la operación fue denominada por la revista ‘TIME’ como la del “rompecabezas más grande de la historia”. El monasterio, que fue reconocido por el obispo del estado de Florida en 1964, pasó a convertirse en uno de los atractivos turísticos del condado de Miami. El convento está abierto en la actualidad a las visitas del público durante toda la semana en distintos horarios y la recaudación de las entradas, con un coste de diez dólares para los adultos y de cinco para los ancianos y estudiantes, es destinado a su mantenimiento y gestionado por la ‘Fundación del Antiguo Monasterio Español’ formada por voluntarios en el año 2011.

Los actos religiosos, como las misas y bodas, se celebran tanto en inglés como en español y desde la fundación colaboran con maestros que realizan visitas educativas desde las que se anima a los estudiantes a “explorar el edificio más antiguo del hemisferio occidental”. En el año 2018, más de 800 niños y niñas de distintas escuelas visitaron el monasterio, según explica la fundación. Son más de 7.000 km los que separan el “ Spanish Monastery” de su lugar de origen, el pueblo segoviano de Sacramenia, del que el párroco del monasterio, Gregory Mansfield, explica que es “un tesoro del lugar” y señala su importancia debido a que es el “único rinconcito original de Europa” en Miami. Un lugar que logra tener un notable éxito en el que muchas personas se sumergen para visitar y conocer todas las historias que se esconden dentro de sus muros. De esta manera, en la ciudad hay una parte de la historia y del curso de España y que recibe el interés de los turistas, lo que demuestra la importancia del país en la cultura a nivel global y con respecto a monumentos y construcciones de relevancia.