Torres, sorprendente y bello clasicismo

Repaso por la singular y bella geografía del municipio de Sierra Mágina, ubicado a 31 kilómetros de la capital del Santo Reino y a doce de Mancha Real, que cuenta con una población aproximada de 1800 habitantes

13 oct 2019 / 11:50 H.

Continuando por caminos de “la ruta informativa de los pueblos de Sierra Mágina” llegamos esta semana hasta Torres. Era casi imposible creer que, en el lugar donde estaba ubicado el municipio torreño, surgieran con diáfana claridad las señas más evidentes del clasicismo. Los pueblos elevados, y éste lo es, normalmente evidencian una tendencia segura a la desmesura, al equilibrio, no fácil, en el que una calle empedrada parece querer fijar sobre el terreno, la horizontalidad del “campillejo” por el que se va hasta la ermita que la culmina.

Torres es un barroco conglomerado de inaccesible orden estético, pero no es así. Aquí ocurre que, como sí quienes diseñaron este enclave, hubieran acordado equilibrar las diferentes alturas y hasta administrar con indudable arte, la digamos unión de arquitectura y naturaleza a fin de construir los desniveles que son notorios en el terreno del municipio. Como si de un arroyo se tratara, el agua discurre por las centenarias calles de este núcleo humano de la comarca de Sierra Mágina y, también mágica. Al mismo tiempo, la serenidad de los muros del recinto palaciego de Camarasa, simula un acuerdo tácito con los pinos próximos a este lugar de raigambre. Es, el singular deseo de trazar una ruta con la cintura de granito, pero con el impoluto espíritu semejante al pulmón de los viajeros.

Torres, al este de Jaén capital y al norte de la Sierra Mágina, a la que quién esto escribe, la llama mágica, tiene aproximadamente 81 kilómetro, una altura de 888 metros. Dista de Jaén capital en 31 kilómetro y su población ronda los 1800 habitantes. En lo que respecta a comunicaciones, cuenta con la carretera de Mancha Real dirección Torres, la denominada Torres-Albanchez y la que comunica al municipio torreño con la comarcal, en el tramo entre Mancha Real y Jimena. De Mancha Real, dista de 12 kilómetros, pero eso solo es “separación kilométrica”.

Llegó el instante informativo de esta colaboración de la dedicatoria y nos hemos acordado de amigos, pocos pero buenos. Es el caso concreto de Manuel Molina, torreño de nacimiento, quien residió en Madrid varios años porque perteneció a la Guardia del Rey Juan Carlos I. En Mancha Real con su familia, no olvida a su pueblo natal, es un trabajador nato y con su esposa, sus hijas... forma una unidad familiar que ejemplaridad no le falta. Por cierto, el campo, los aceitunos, las cerezas...son palabras, realidades en el calendario laboral de Manolo “el torreño”. A él y a sus seres queridos nuestro sincero afecto, no pequeño. Sabemos que eso le da confianza para preguntarnos sobre la historia de Mancha Real, pero no olvida a Torres. Seguimos el relato entorno a Torres: sobre el embudo de la cuenca de recepción del mismo nombre se extiende el término municipal de este pueblo, ubicado en la parte occidental de Sierra Mágina. Sí, esa que a nosotros tanto nos llena. ¿No somos libres? En el límite meridional, mojón blanco, Ponce, Almadén, maitín y montegudo formando un arco de roca que se extiende de este a oeste y que se prolonga por el norte rodeando las suaves lomas que desciende hasta el Guadalquivir. Es un podaje de gran extensión, es la umbría de la sierra principal antes citada y, en esa zona, una enorme e importante red de acuíferos, como la “Fuenmayor”. Las zonas norte y oeste están ocupadas por olivares sobre suaves terrenos que bajan hasta el Guadalquivir, con alturas que varían y que están entre los 600 y los 900 metros. Allí, la dehesa Royal. Olivar en gran parte de regadío debido a la construcción de una gran balsa con la que se aprovecha el abundante caudal de la Fuenmayor entre dehesa Royal y Almadén donde se sustituyó el riego tradicional “a manta” por el llamado “a goteo” hace tiempo, es el progreso. Hasta aquí la colaboración de hoy, una segunda parte referida a datos geográficos de Torres. Queremos seguir trayendo otras a Diario JAÉN en las próximas semanas. Será entonces cuando podrán descubrir “La umbría de Sierra Mágina”. Hasta entonces, nuestros sinceros deseos de que sean felices ahora y siempre porque motivos no hay para que caigamos en la tentación de desear lo contrario. “Haz el bien y no mires a quien”.