Testigo de la historia del país

Por Casa Vicente han pasado algunas de las autoridades y personalidades más importantes de las últimas cuatro décadas con los que ha vivido curiosas anécdotas que guarda en su recuerdo

30 jun 2019 / 12:42 H.

La casa de todos. Así ha sido siempre el mesón de Barranco, que se convirtió en testigo de la historia sin apenas ser consciente. Por sus salones han pasado figuras de la talla de Alfredo Pérez Rubalcaba, el también socialista Carlos Solchaga, Manuel Chávez, Javier Arenas y prácticamente todos los líderes municipales de la democracia en Jaén. “En mi casa han comido políticos de todos los colores y a todos hemos intentado tratar con el mayor de los cariños”, relata Barranco cuando recuerda algunas de estas visitas. También pasaron a deleitarse con sus exquisitas recetas personalidades de la cultura, tales como, Alfredo Kraus, Chayanne, Enrique Morente, la Terremoto de Jerez y muchos más.

Puede presumir de haber alimentado a Di Estefano o Michele y, en el plano taurino, uno de sus favoritos, ha podido acoger en su mesón a Curro Romero o Cayetano. Son algunos nombres, pero hay más y todos terminaban con la sonrisa que deja una buena comida y con ganas de volver. Con ellos ha vivido bonitas historias. “Cuando vino Curro Romero le dije: Maestro, me gustaría tener un recuerdo suyo; a lo que contestó: “Si quiere algo tendrá que ir a Sevilla a mi casa para que yo le del trato que me ha dado usted a mí; Por lo que fui a Sevilla y pasé en dos ocasiones por su puerta y no fui capaz de llamar”, recuerda entre risas y con el mayor de los cariños. Ellos también contribuyeron a engrandecer la leyenda de Casa Vicente y con ella la de la propia ciudad. Así, entre plato y plato, vivió el nacimiento de la democracia y sus cuarenta primeras primaveras. “La época más bonita que recuerdo abarca desde mediados de los 70 hasta los 80, creo que protagonizamos un momento en el que la gente comenzó a vivir con ganas, fue una especia de despertar”, asegura. Por ello, le gustaría que los jiennenses se animaran y volvieran a “emprender, que sean valientes y lo intenten, porque Jaén tiene futuro”, sentencia.