Manuel Medina, presidente de la Fundación Princesa
Kristina de Noruega

El talento sumado a su especial don de gentes son la fórmula perfecta que permiten al empresario jiennense Manuel Medina, socio fundador de Medina Cuadros Abogados, traspasar fronteras para unir lazos con un cariño único. Le sobra energía y le faltan horas al día para canalizar todo lo que su mente crea. Una fuerza optimista que asume, con orgullo, un nuevo cargo con una misión muy importante: presidir la Fundación Princesa Kristina de Noruega. Respaldado por los patronos y por el mismo embajador noruego, el jiennense agradece la confianza depositada. “Me dijo que conmigo España y Noruega tendrían muchos lazos porque yo me sabía mover”, recuerda, con emoción, Medina. De esta forma, el nuevo presidente acepta el reto con el compromiso de dedicar sus mejores esfuerzos en beneficio de los intereses de la institución, de sus fines y sus valores, que la distinguen e identifican como un signo de unión entre Noruega y España.

El escenario elegido para hacer público el nombramiento de Manuel Medina fue el Museo Lázaro Galdiano, donde se conmemoró el Día Nacional de Noruega, en un acto emotivo donde el embajador Johan Christopher Vibe anunció, además, su despedida después de haber permanecido en Madrid los últimos cuatro años.

La Fundación Princesa Kristina de Noruega tiene como principal objetivo contribuir a mejorar las relaciones históricas entre España y Noruega que se remontan al siglo XIII cuando el Rey Haakon Hakonson, pionero en la política exterior del país nórdico envió a su hija, la princesa Kristina, para contraer matrimonio con el Infante de Castilla Felipe, hermano del Rey Alfonso X el Sabio, que tuvo lugar en Valladolid en 1258. “Lo más importante es que damos vida a la princesa, que para los noruegos es casi su diosa”, dice Medina.

El presidente de la fundación recuerda la historia: “A Felipe lo hicieron obispo de Sevilla y se fueron a vivir allí. Pero ella murió al poco tiempo, dicen que por nostalgia de echar de menos su país o por el contraste tan fuerte de temperatura. Su marido, como fue abad de la colegiata de Covarrubias, la enterró allí. Ella le pidió hacer un monumento a San Olav, el patrón de Noruega”, cuenta.

Hace precisamente cuatro años que se construyó ese convento por el que pasan los noruegos a ver a su princesa. “Aportaré toda mi ilusión para que esta bonita historia, con el esfuerzo de todos, ayude a conocer aún más a la Princesa Kristina de Noruega, todo lo que ella representa y la Villa de Covarrubias donde descansan sus restos”, dice. En este sentido, Medina destaca la cantidad de nórdicos que vienen a España donde fomentan un turismo caro. “Noruega tiene 5 o 6 millones de habitantes y vienen a España 1,5 millones al año”, subraya. Asimismo, recuerda que se trata del segundo productor del mundo en petróleo. “Tienen el fondo más importante del mundo”.

De esta manera, entre sus objetivos está que los nórdicos conozcan España y todos sus paraísos, incluido, por su puesto, el interior, del que es natural Manuel Medina: Jaén. “Tenemos que darles a conocer nuestro aceite de oliva”, remarca. “Una de mis ideas es que nos visiten más noruegos y haya más residentes en nuestros país”, explica. Para ello, a partir del monumento de San Olav en Covarrubias, la fundación con Medina al frente, pretende hacer de este un lugar de peregrinación. “Y al pueblo le vendrá divinamente bien”, apunta. Igualmente, entre sus retos, a largo plazo, pretenden que el convento sea inaugurado por los reyes de Noruega y los de España. “Nos mueve el afán de hacer”, manifiesta. Así, indica que están preparando un concurso de relatos cortos. “Además, el próximo avión que compre la compañía aérea de Noruega llevará en el alerón de atrás el rótulo ‘Fundación Princesa Kristina de Noruega’. Queremos que, para septiembre, el primer vuelo de Oslo a Madrid sea en ese avión. Otra de la ideas es hacer catálogos en noruego sobre España y viceversa”, explica Medina llenó de ilusión.