Maestro del futsal en Nantes

El jiennense Juan Carlos Ordoñez lleva dos años en Nantes, donde trabaja como profesor y, también, donde ha recuperado su pasión por el fútbol sala, vivienda una nueva época en la que se encuentro más reforzado que nunca

05 may 2019 / 11:05 H.

Nantes es una de esas ciudades no demasiado conocidas, desde el punto de vista turístico, pero que encandila en cuanto se pisa por primera vez. Es lo que le ocurrió al jiennense Juan Carlos Ordoñez Martínez, cuando llegó al municipio francés hace ahora dos años. “Es una ciudad preciosa, siempre hay cosas para hacer, con un patrimonio impresionante, nunca te cansas”, asegura.

Una ciudad de unos 300.000 habitantes que acogió a este jiennense cuyo sueño era enseñar y volver al fútbol sala. Ordóñez “lo ha jugado casi todo”, como se diría, en el más alto nivel y, tras una parada de reflexión, ha vuelto bajo palos para hacerse más fuerte lejos de la tierra que le vio nacer y que le ha dotado de un carácter imbatible. Así, Ordóñez es ahora jugador del Nantes Metropole Futsal, un equipo que se encuentra entre los más grandes de Francia y que, con la incorporación del jiennense, ha continuado su ascenso al estrellato. A sus 37 años, es consciente de las dificultades para lograr el nivel que tenía en el pasado, sin embargo, en cuanto cogió el balón y gracias a su disciplina deportiva —que no la ha perdido nunca—, rápidamente se hizo al juego de los franceses y se encuentra en una nueva juventud, más fuerte y con el físico recuperado. “Volver al nivel que tenía antes ha sido el mejor de los premios y el resultado ha sido los logros con el equipo”, comenta el jiennense.

Pero el fútbol no lo es todo. Ordóñez trabaja como profesor en el College Haxo de la Roche-sur-yon. Es un colegio público, con alumnos de todas las clases y que, admite, le han cogido mucho cariño, un aprecio mutuo que comparten. “Los niños son encantadores, aunque es un poco jaleo llegar al centro desde Nantes, porque tengo que salir con una hora de antelación, pero merece la pena”. Los comienzos no fueron sencillos, nunca lo son. “Sabía que al principio pasaría una época de adaptación, volver a coger el idioma ha sido un reto, pero sigo estudiando”. De hecho, Ordóñez está a dos semanas de sacarse el nivel C1 de francés. “Es complicado entrar aquí en la enseñanza, incluso el sistema es diferente, te hacen entrevistas muy selectivas con inspectores pedagógicos y varias pruebas hasta que las pasas y, finalmente, te asignan un centro”. Así llegó él a College Haxo de la Roche-sur-yon, donde se encuentra muy cómodo en su papel como maestro.

Ordoñez admite que cuando le dieron la oportunidad de viajar a Francia, no dudó. “Es un reto, y también una oportunidad”. Le acogieron muy bien, tanto en el mundo deportivo como en el de la enseñanza. Enseguida mejoró el nivel de francésa. Los medios de comunicación del lugar le conocen y ya le han realizado varias entrevistas, alabando su estilo y forma de jugar. Se siente muy querido, tanto por compañeros del equipo como por el colegio. De hecho, en su equipo de fútbol sala, las reacciones fueron más que positivas desde que entró: “Al principio estaban sorprendidos porque, pese a mi edad, recuperé muy rápido el nivel que tenía antes”. De todas formas, admite que de eso “no va a vivir”, por ello buscó una estabilidad, con un trabajo como maestro y también un estilo de vida saludable, tanto físicamente como de alimentación. “Intento cuidarme siempre al máximo, acompañándolo con entrenamientos, y ya estoy recogiendo los frutos del esfuerzo”, admite, con orgullo. Por ahora, anima a todos sus conocidos a viajar a Nantes y conocer la ciudad en la que vive, todo “un descubrimiento”, con un ambiente muy activo, un gran patrimonio y numerosos eventos que se celebran en toda la ciudad.

conocido en francia

El jiennense Juan Carlos Ordóñez ha realizado más de una entrevista a los medios de comunicación franceses, en concreto la más reciente ha sido a un medio local de Nantes, donde lo describía como un jugador con “corazón y alma”, todo “un descubrimiento” para el equipo francés y que aporta mucho al resto de jugadores. Un apoyo esencial en la portería y como ánimo a los compañeros. En Nantes Metropole Futsal tiene también jugadores de otras nacionalidades, como sudamericanos, con los que Ordóñez comparte el idioma y también el conocimiento. El ambiente en el vestuario es muy positivo y sienten el apoyo muto entre los jugadores que les impulsa a seguir adelante ascendiendo en el ránking francés, donde el nivel, asegura Ordónez, es “muy alto”, y donde los franceses, que se diría, “dan mucha guerra” en el fútbol sala.

Un centro hisórico

La ciudad de Nantes posee numerosos encantos que Ordóñez no duda en mencionar siempre que puede. Al final y al cabo, se nota que se ha “enamorado” de las calles de esa ciudad francesa. De hecho, el casco histórico está prácticamente peatonalizado, con edificios muy cuidados y preparados para los numerosos visitantes que recibe la ciudad a lo largo del año. Hay todo tipo de tiendas y también una cuidada y amplia gastronomía, que suma a los atractivos turísticos de la ciudad. Los monumentos históricos también son relevantes y destacados en los folletos para los turistas. Con la remodelación urbana, el barrio de la Isla de Nantes luce con especial encanto, creada en el curso del río Loira donde se han construido edificios de atrevida arquitectura, destacando el palacio de Justicia del arquitecto Jean Nouvel.

Un profesor
de jaén muy
querido entre los alumnos franceses
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Cuando habla de sus alumnos, Juan Carlos Ordóñez no puede evitar hablar con una gran sonrisa. “Son encantadores, me han cogido mucho cariño”. De hecho, el amor es mutuo, ya que él mismo admite estar “encantado” con sus estudiantes. Confiesa que al principio fue difícil adaptarse, aunque ya iba mentalizado de que necesitaría una temporada para “hacerse” al ambiente, tanto laboral como deportivo. Sin embargo, ese paso fue más rápido de lo espera y enseguida a lo superó. El problema es que ahora la profesora a la que está sustituyendo, “la titular”, que podría decirse, regresará en breve al centro educativo en el que se encuentra, una idea que no gusta mucho a sus jóvenes alumnos. “Vienen y me dicen que me quede, que siga siendo su profesor, son un encanto”, se reafirma el jiennense. Se siente muy satisfecho con el entorno laboral, donde se siente valorado y apreciado, y donde puede cumplir el sueño de ser maestro, como guía de los pequeños, sean del país que sean, ávidos de conocimientos y cariño.

un equipo de fútbol sala muy unido en el campo y fuera de él
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Juan Carlos Ordóñez se siente muy orgulloso de pertenecer a su equipo y de tener a sus compañeros a su lado, de diferentes nacionalidades, pero todos ellos grandes apasionados del deporte, con el que comparte alegrías y tristezas, momentos inolvidables en compañía.

a las duras y a las maduras, siempre con el equipo arriba
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El jiennense compartió en sus redes una fotografía en la que luce la camiseta del equipo al que pertenece, en un momento complicado para el equipo, pero que no afectó en absoluto a las ganas de “luchas en la batalla”. “Perdemos la batalla, pero no la guerra, ¡vamos mis elefantes!”.

una ciudad que enamora desde el primer momento
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El patrimonio de la ciudad de Nantes es uno de sus grandes encantos y que Juan Carlos Ordóñez ha visitado en más de una ocasión, como en esta imagen, cuando fue a conocer el castillo de los Duques de Bretaña, una pequeña fortaleza rodeada por un foso sacado de otra época.

un entrenamiento continuo que merece el esfuerzo
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El jiennense lleva casi tres años practicando el crossfit, un deporte que le ha ayudado a recuperar el físico para “darlo todo” en los partidos de fútbol sala. Siempre le ha gustado el deporte y mantenerse en buena forma física, y con esta actividad encontró el ejercicio ideal para practicar.