Fomitopsis pinicola Yesquero del pino

El mundo de los hongos es sumamente variado e interesante. Nuestra provincia cuenta con un amplio abanico por descubrir. Este caso se transforma en parásito sobre árboles debilitados

08 mar 2020 / 10:11 H.

E l mundo de los hongos es apasionante, en este caso particular hablaremos de un yesquero, en concreto del Yesquero del Pino (Fomitopsis pinicola). Esta, es una seta que forma parte de un hongo específico que coloniza a las distintas especies de pino presentes en nuestra rica provincia.

Normalmente vive sobre heridas de los troncos de los pinos. El Fomitopsis es un hongo saprofito muy eficaz, que se transforma en parasito sobre árboles debilitados.

De forma tradicional el cuerpo fructífero del hongo, la seta, se ha utilizado como yesca para encender fuego. En nuestra provincia era el más usado debido a su riqueza en resina y facilidad de prender fuego. De hecho figura entre las materias de estudio entre las acciones formativas que anualmente se ofrecen en los cursos del Centro de Capacitación Forestal del Vadillo en Cazorla.

En la historia también existen numerosas referencias sobre el uso de yesqueros. Uno de los más sorprendentes es que entre los enseres encontrados en la necropsia realizada al hombre de Ötzi (momia congelada que vivió hace 5000 años) había dos trozos de yesquero del abedul, ensartados en tiras de cuero usado tanto como yesca, como por sus propiedades antibióticas y antihemorrágicas.

Esta seta tiene un aspecto muy típico en forma de pezuña y de color brillante a modo de barniz, primero de tono amarillento anaranjado y que torna a rojo y marrón cuero al madurar. Esta seta posee poros circulares bajo su sombrero.

La madera afectada por el micelio se vuelve más frágil y propensa a ser utilizada por muchas especies silvestres como lirones, topillos, ardillas o aves forestales como los picapinos o el trepador azul. Además la actividad de descomposición produce la reutilización de la materia orgánica y su inclusión en el ciclo natural de los nutrientes del bosque.

Actualmente cobran mucho valor los estudios sobre las propiedades terapéuticas de los hongos. Ya está demostrado que los proteoglicanos (complejo de polisacráridos y proteínas) son capaces de estimular el sistema inmunitario y ejercen actividad antitumoral estimulando los mecanismos de defensa propios de cada persona. Activan los macrófagos, los linfocitos T y las células NK que secreten citoquinas (sustancias antiproliferativas que inducen apoptosis y diferenciación en células tumorales). En concreto, de esta especie Fomitopsis, existen estudios muy interesantes sobre su actividad inmunoestimulante, también sobre terapias antihiperglucémicas (diabetes) en ratas y sobre la angiogénesis (crecimiento de vasos sanguíneos) de los tumores.