Saldremos con esfuerzo y valentía

Pedro López Lérida, alcalde de Jabalquinto

03 may 2020 / 12:49 H.

Si echamos la vista atrás, han pasado más de cincuenta días desde que se decretó el estado de alarma. Un tiempo que ha hecho cambiar nuestros hábitos de vida y costumbres por un confinamiento necesario para poder combatir a un virus que, aunque sabíamos que estaba, no se le esperaba.

Empecé a ser consciente del momento tan crítico que se nos acercaba cuando la organización del acto provincial de la Feria de los Pueblos anunciaba su pospuesta por el coronavirus. Desde aquel momento viví la crisis sanitaria con mucha incertidumbre porque nos enfrentábamos a una situación desconocida que jamás creía que podría pasar.

Al principio fueron muchos los interrogantes que se me plantearon: ¿Qué medidas preventivas puedo desarrollar en mi municipio?; ¿qué puedo hacer por mis vecinos y vecinas?; ¿qué competencias teníamos los alcaldes y alcaldesas dentro del estado de alarma?... Ante la escasez de información y sin un manual orientativo que seguir, siempre tuve claro que de esta crisis saldremos con mucho esfuerzo, constancia y esperanza.

Desde el minuto uno, tomamos las primeras medidas para evitar que cualquier vecino o vecina se pudiera contagiar de esta enfermedad. Algunas de ellas fueron el cierre inmediato de todos los edificios municipales (centro de día, biblioteca municipal, salón social, etc.) y espacios públicos como parques y plazas, o la reducción de jornada laboral y aplicación de teletrabajo para todo el personal municipal con el único objetivo de exponer lo mínimo posible a nuestros trabajadores y trabajadoras.

El Ayuntamiento de Jabalquinto siempre se ha mostrado participativo y colaborador con el Gobierno Central y con la Junta de Andalucía, poniendo en marcha todas las medidas de prevención necesarias y aconsejadas desde las diferentes administraciones para mitigar los efectos de esta pandemia.

Jabalquinto ha cooperado con la Junta de Andalucía donando cuarenta camas de hospitalización y el mobiliario suficiente para equipar veinte habitaciones dobles del Hospital Universitario Doctor Sagaz de Jaén (El Neveral), poniéndose a disposición de los enfermos de la provincia que lo precisaran. Este hecho demuestra la solidaridad y generosidad de un pueblo humilde que ha sabido sacar su mejor cara en los peores momentos.

El tratamiento de todas las calles del municipio con agua y lejía para desinfectarlas ha sido una medida de prevención que hemos realizado habitualmente y siempre con la colaboración de nuestros agricultores. Los mismos que meses atrás reivindicaban precios justos para el aceite de olivas y que, ahora, ponían de forma altruista sus maquinarias a disposición del consistorio para realizar esta desinfección y a los que siempre estaré eternamente agradecido.

He tenido la oportunidad de organizar tareas de desinfección de edificios municipales, como el centro de salud o el Ayuntamiento, con los soldados de la Brigada Guzmán el Bueno X, que junto a la Guardia Civil han desempeñado un papel fundamental de vigilancia y de información al ciudadano, haciéndonos partícipes de la función tan honorable que realizan los diferentes Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

La adquisición de material de protección individual ha sido todo un reto para las administraciones debido a la escasez existente en el mercado. Fruto de la constancia y el trabajo realizado desde el Ayuntamiento todos los jabalquinteños y jabalquinteñas disponen de mascarillas higiénicas para evitar el contagio del coronavirus. El teniente de alcalde y yo, personalmente, realizamos la entrega de cinco mil mascarillas en todas las viviendas, momento que aprovechamos para conocer el sentir y las principales necesidades de nuestro vecinos y vecinas.

A pesar de que en estas circunstancias prima la salud, me inquieta el incremento del desempleo local, el cese en la actividad de muchos de autónomos y la falta de una oportunidad de empleo para nuestros emigrantes, que cada año se desplazaban lejos de nuestra tierra. Estas situaciones provocan un deseo enorme de desarrollar iniciativas que ayuden a paliar las dificultades económicas que tienen las familias. Para ello, el Ayuntamiento estudiará la forma de crear un plan de reestructuración económico que nos permita recuperarnos de esta pandemia.

Las situaciones más complicadas las he vivido cuando algún vecino o vecina nos ha dejado y nos hemos podido darle nuestra última despedida y, aunque, muchas tardes nuestros aplausos iban dedicados a ellos me apena pensar en el dolor de esas familias a las que no podemos consolar y mostrarle nuestro afecto. Desde aquí aprovecho y les mando todo mi cariño.

Lo mejor de las personas aparece en tiempos difíciles y son muchos los vecinos y vecinas que han hecho todo lo que está a su alcance para pintarnos una sonrisa en estos días: desde el DJ que anima con su música, la dulce niña que interpreta un Ave María, aquellos que se disfrazan para animar a los niños y niñas, el párroco del municipio que, desde su templo, retransmite la Palabra de Dios, las jabalquinteñas que se pusieron a coser cientos de mascarillas hasta los trabajadores municipales y todos los empleados de servicios esenciales que diariamente se han sacrificado para los demás. Todos ellos me hacen sentir orgulloso de la gente de mi pueblo. Un pueblo que, en líneas generales, ha sabido afrontar una pandemia mundial desde la responsabilidad y la solidaridad.

Aunque la mayoría de nosotros nunca imaginábamos una realidad como la que estamos viviendo, la grandeza del ser humano ha hecho posible que ya podamos caminar juntos hacia una nueva normalidad llena de esperanza. Os mando mucha fuerza, saldremos de esta.