Jaén con su corazón en Perú

Cada año, un puñado de euros viaja desde Jaén hasta las entrañas de la pobreza en Lima y un fabuloso grupo humano de Mensajeros Perú invierte esos recursos en educación para los niños

21 jul 2019 / 13:52 H.

Es pequeñita pero tiene un alma enorme, que no le cabe dentro. En Lima, capital de Perú, en el distrito de Chorrillos, justo en el límite con una de las zonas más exclusivas llamada Barranco, se encuentra esta pequeña edificación, el Centro de Día de Mensajeros de la Paz. Debes llamar para entrar y ya desde el primer momento, te reciben con una sonrisa. Todos y cada uno de los seres humanos que cruzan esa puerta tienen un don especial, un ángel les acompaña siempre. Los niños por razones más que evidentes y todos los adultos, porque ya sean trabajadores o padres, buscan y luchan por un futuro mejor para esos renacuajos que cada día asisten a los salones, cada uno de ellos a su modo y con lo que está en sus manos, pero avanzando, caminando juntos. Es increíble la de magia que esas cuatro paredes esconden. Al cruzar la puerta lo sientes, este centro no es un lugar cualquiera y Mensajeros Jaén lo sabe, por eso se esfuerza cada año en ayudarles, animarles y proporcionarle aliento económico.

Por poner un poco en contexto la situación en el Centro en Perú y la encomiable labor que realiza, la escuela tiene dos turnos, de mañana y de tarde (de 8 a 13 horas y de 13 horas a 18 horas, aproximadamente). Ofrece a los peques desayuno-fruta-almuerzo o almuerzo-fruta-merienda).

Cada vez son más los colegios del país sudamericano que sólo tienen turno de mañana, es por eso que hay más alumnos en el centro a la tarde, 120 frente a los 46 de la mañana, aunque estos números son un poco irregulares, que no hablamos de niños y niñas con horarios marcados, que viven donde viven y tienen que hacer frente a situaciones inimaginables para nosotros en España. Hablar de ‘misses’ es poner en un pedestal a las profesoras, como se les denomina aquí. ‘Miss’ Elisa, ‘Miss’ Marilú, ‘Miss’ Nancy, ‘Miss’ Rosana, ‘Miss’ Flor y ‘Miss’ Gaby, no caben de gozo compartiendo con los niños todo aquello de lo que carecen en su entorno.

El proyecto que Mensajeros de la Paz en Perú en este Centro de Día es singularmente distinto. Su director desde mayo, Carlos Astete, distingue la diferencia que hay entre ‘hacer con los niños’ con respecto al ‘hacer por los niños’, y de la mano de la segunda acepción, aplican a diario la mejor forma para construir un futuro mejor juntos, fomentando la corresponsabilidad siempre, incluidos, por supuesto, los padres. Y descienden en trabajo compartido a través de cinco áreas: Pedagogía, Psicología, Nutrición, Administrativa y Social. Dada la ayuda directa que presta Jaén, con parte de su corazón solidario en Perú, es bueno conocer cómo de bien planificado está el trabajo donde van los recursos de los jiennenses cada año. Y de tal calibre es la labor que realizan a diario esta grupo de Mensajeros Perú, que la comunidad limeña visualiza su esfuerzo y su sacrificio y ayuda en pleno en la tarea, a través de voluntarios que participan cada día ayudando en los salones y que aquí se llaman horas en obras sociales.

Vayamos por áreas: Pedagogía tiene como máxima responsable a ‘Miss’ Gabi, la encargada de elaborar una programación que refuerce a los alumnos en sus tareas del colegio, centrándose principalmente en las matemáticas y en la lectura y comprensión lectora. Las ‘misses’ que atienden los salones forman parte de este área. El área de Psicología atiende a los chicos y a las familias, laborando un informe al inicio de cada curso de cada chico, observando sus actitudes a la hora de jugar y de relacionarse con los demás, sin olvidar las sesiones de grupo para trabajar las emociones y cómo expresarlas con los chicos. ‘Miss’ Cristina es la psicóloga encargada de este área y le ayudan estudiantes de prácticas de Psicología de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas y de la Pontificia Universidad Católica del Perú: ‘Miss’ Luciana, ‘mis’s Angy, y los profesores Sergio o Alex eran algunos de ellos. El área de Nutrición la componen las cocineras, ‘miss’ María y ‘Miss’ Rosalin, junto con estudiantes de prácticas de la Universidad Peruana, que hacen análisis de antropometría (peso y talla) y de hemoglobina de los chicos y chicas del centro (un 39% de alumnos del total tienen anemia). Cada día, un supermercado dona verdura y fruta para el centro, que fortalece la complexión.

En cuanto al área de Administrativa, está al frente la presidenta de Mensajeros Perú, Elsa Urrutia, acompañada de toda su junta directiva, que son las encargadas de gestionar las donaciones y organizar eventos para que el proyecto siga adelante. Junto a ella, Sandra Arbaiza como directora ejecutiva y Carlos como director del centro, más la labor inclasificable de Gladys y Dina. Y por último, el área Social, que es la que combina los tres elementos más importantes, niños, padres y centro. Realizan visitas a las familias de cada niño una vez al mes, conocen sus historias y se implican en la vida del escolar para conseguir mejorar en la medida de lo posible su calidad de vida. ‘Miss’ Carmen es la encargada de este área, acompañada por la asistenta social ‘Miss’ Leonor.

Merece resaltarse que el Centro de Día de Mensajeros en Lima también dispone de una Ludoteca, que los chicos usan una vez a la semana, bajo la supervisión de las psicólogas, para así analizar sus comportamientos también jugando; una biblioteca con algunos libros disponibles y unas paredes decoradas de forma muy bella con dibujos que hizo voluntariamente una de las madres. Además, los chicos se aprovechan de un aula digital, que visitan dos horas a la semana, para seguir un curso online, creado por Profuturo, para mejorar en ortografía, exposición oral y matemáticas. Usan cada uno su propia tablet y hay un proyector y un ordenador para las profesoras. Sin duda alguna, no hay detalle en el centro que e escape a la voluntad de todos de sumar para que el futuro de los niños sea mejor que el presente. Es tal el nivel de complicidad entre toda la comunidad que el comedor se usa muy habitualmente, además de para las reuniones de padres (una vez al mes, algo impensable en España) para fiestas o celebraciones de todo tipo.

El simulacro de terremoto, algo real
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Conmemorando el aniversario del gravísimo terremoto que tuvo lugar en Perú el 31 de mayo de 1970, se convocó en 2019 un simulacro de sismo a nivel nacional. Hay que estar alerta, no es algo baladí en este país de Sudamérica. Rapidez de los chicos tras el aviso, encargados de botiquín de cada salón dispuestos, cada grado sabe lo que tiene que hacer en cada momento (ver fotografía). Están muy organizados para estas situaciones, es más, existe una mochila de emergencia, con comida, botiquín, linterna y que debe estar a la vista y a la entrada de las casas. Y también está la figura de la “defensa civil,” que son los alumnos encargados de ayudar a toda su clase a evacuar el edificio en el que se encuentren en caso de sismo, y van distinguidos con un cordón en el hombro derecho de algún color llamativo.

El ilusionante rincón de los cumpleaños
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Donde puede faltar de todo, el cariño se desborda. Existe un rincón en el Centro de Día de Lima, donde aparecen reflejados todos los cumpleaños de ese mes. Y el último día, hay tarta y regalo para los cumpleañeros, aprovechando las donaciones de comida que se realizan por parte de los limeños hacia Mensajeros de la Paz.

¡Viva la Movilidad!

La Movilidad es el nombre que utilizan para referirse al autobús que recoge a los chicos y chicas a las mañanas cerca de sus casas, los deja más tarde en el colegio, para pasar a recoger a los del turno de tarde y acaba el día dejándolos en distintas paradas cerca de sus hogares. Es el elemento que da comienzo a la jornada en el Centro y también que la clausura. A las 7 de la mañana, el profesor Julio, encargado de conducir la movilidad, y Carmen, responsable del área social, suben al autobús, rotulaoenegé española, para comenzar el día facilitando el acceso de los niños al centro. Lo mismo ocurre en el último viaje, cuando Julio, acompañado de otra ‘miss’, deja a los chicos en sus casas. Música y canciones amenizan los viajes, para divertir y entretener a los chicos durante el trayecto, que supone una fantástica aventura diaria.

La magia de unas chicas maravillosas que llega al corazón de los más sabios