De vuelta al Ecuador

22 sep 2019 / 12:32 H.

De vuelta al Ecuador, nos llevamos en la retina y en el alma, las imágenes diáfanas y espontaneas del cariño y admiración hacia “quien ha amado desde siempre y se ha dejado querer por todos”, el P. Julio Millán Medina, en el Auditorio Guadalquivir del Ifeja. Aún resuena el eco de un aplauso prolongado que conmovió a todos quienes tuvimos el privilegio de asistir al lanzamiento del libro “Entre Amigos”, gestado en la misión, visión y, sobre todo, en la profunda sensibilidad de Diario Jaén, con la historia que no se la narra, con la verdadera, cuyos protagonistas pasan por ella en el anonimato. Nos llevamos la percepción de la gestión de un periodismo serio, que fundamenta su información, que busca la noticia “in situ” y no cae en la tentación de repetir lo que el “otro dice”, sino que se sustenta en un trabajo previo de investigación. Nos llevamos un gran aprendizaje de quienes están al frente de Diario Jaén, porque Eleuterio Muñoz González y Juan Espejo González, desde sus distintas funciones, presidente del Consejo de Administración, el primero, y Director de Diario, el segundo, hicieron del evento, un encuentro de magia, de inspiración, dejando fluir el caudal de sentimientos que cada ser guarda dentro de su corazón. El hermetismo hábilmente logrado por sus organizadores hasta el momento mismo de su realización creó en todos los presentes, incluso en el mismo homenajeado, una gran expectativa. Todos desconocíamos su programación. Reto y riesgo al que se enfrenta un coordinador, cuando tiene la seguridad en la respuesta de sus invitados, quienes, unos desde la palabra escrita, y otros, desde la oral, dejaron la impronta del afecto y amistad hacia Julio Millán Medina, que no se la compra, sino se la gana en su paso por la existencia. Cuánto trabajo detrás de cada detalle, cuánta sinergia evidenciada, desde la frase escogida tan acertadamente de Mafalda, que nos dio la bienvenida; los vídeos revelan una tenaz actividad selectiva para que el protagonista aparezca de cuerpo entero en medio plano, plano americano y no podían faltar las panorámicas captadas en picado de la Amazonía ecuatoriana... o el plano detalle de los niños de Haití, Jordania o de mama Lety, indígena de Nabón, en la serranía sur del Ecuador, etcétera. Estuvieron presentes la tecnología, con Alexa, la dramatización con la joven artista Paola Olavarría y la música, lenguaje con el que se comunican las almas de exquisita sensibilidad a través del Trío Sonata: María Jesús, María del Carmen y Paco con su brillante interpretación de los temas escogidos y con el fondo musical durante las palabras de agradecimiento. Y cómo no, hubo una invitada especial: la creatividad. Esa noche fue única, para un personaje único, como, también, única fue la organización. Atrás quedó el esquema del acto protocolario de un lanzamiento para dar paso al encuentro de la palabra que cautiva, conmueve y enamora. Cada libro es un hijo para todo autor, editor o coordinador... por ello entendemos todo el esfuerzo que conlleva “dar a luz”. Juan Espejo tiene que ver mucho en este alumbramiento, pero es sabio y sincero al afirmar que, detrás de este, palpita “el trabajo de muchas personas”... Y así es, ello constituye una gran verdad, porque quien escribe estas líneas conoce de esta vivencia. Sí, de vuelta al Ecuador, nos llevamos mucho, también, dejamos parte de nuestra existencia compartida, de las emociones vividas, de la nostalgia que evoca una etapa en donde el padre Julio, fue y es parte de la familia Mejía Moscoso, del hermano que se queda a continuar con su tarea... Dejamos el corazón abrumado y agradecido por todo el cariño y acogida recibidos en Jaén, una ciudad que tiene alma.