De Mancha Real a Iquitos (II)

Juan Morillas Rosa, biólogo y actor, prosigue en la ciudad peruana donde colabora en un sinfín de actividades y de diferentes y grandes proyectos con los que disfruta de la flora, la fauna y la cultura de este lugar

08 sep 2019 / 12:28 H.

Quienes leyeran en Diario JAÉN “algo más que un periódico” el primer capítulo de esta historia real y actual, recordarán que nos quedábamos en el hecho cierto de que, los habitantes de Iquitos, desean tener amistades en y con España. En esta colaboración comenzamos como nos refería, Juan Morillos Rosa en que consiste una jornada de su trabajo ayudado por sus compañeros, igualmente muy activos e interesados en la atención sobre los animales de aquella zona que forma parte de la amazonia. el protagonista de esta colaboración que, no está solo en Iquitos, tampoco estuvo solo cuando desde Mancha Real llevó a feliz termino el proyecto de “la casería de la música”, una mezcla de biología, teatro, pasacalles, etcétera, y un sinfín de actividades y como centro de atención, los animales y su cuidado. Precisamente, incluimos, en lo que ofrecemos hoy, el recuerdo del “espectáculo en la calle” denominado “satánica”, luz, color, música, fantasía, fuego. Esos fueron los comienzos y después, ¿qué? Un periplo, una trayectoria, un ir y venir, actividad frenética, proyectos, realidades, frustraciones, logros, trabajar y parar lo justo en la vida de este trotamundos del que alguien nos decía en Mancha Real: “¡Ese está loco!” ¿Por qué opinar tajantemente, ¿por qué no enterarnos preguntando?, ¿por qué el dedo acusador?, ¿por qué la ignorancia es tan atrevida, ¿quién no tiene defectos y virtudes? ¡Quienes creen que son el ombligo del mundo! ¿Cuántos hay?, en este mundo muchos, muchísimos. ¿Sí o no? ¡Sí!

Volvamos a Iquitos, en el país peruano. Los centros donde desarrollan el trabajo en la selva. Precisamente dos de los centros están en zona bellísima pero no exenta de peligros y una casa en la ciudad. La burocracia altamente cómplice, múltiples trámites, la fauna y la flora, conservación del entorno, capacitación técnica la hay pero, se vive, se trabaja, ilusiones y ganas no faltan, se pone empeño porque la vocación es algo, ¿qué es? Allí está una ONG que entre otras ponemos como ejemplo de “querer es poder”, ¿su nombre?, Amazonia SOS, ¿su labor? Magnifica pero hay “sangre, sudor y lágrimas”, ¿alegrías?, las hay. Es el premio al “trabajo bien hecho”. Surgen problemas a diario pero la gente no pierde su amabilidad pese a la problemática existente y no hay que silenciar que un buen porcentaje de los adultos viven de la limosna. La mujer trabaja y no poco, los salarios bajísimos.

No solo la tarea que allí desarrolla el protagonista de esta historia (él asegura que no le gusta “el protagonismo hueco”) imparte charlas en la universidad y subraya en la conversación que con él mantuvimos, el hecho de que a pesar del esfuerzo que se mantiene, el nivel cultural no es alto, sino todo lo contrario. ¿Algo extraño, curioso, inexplicable? Geografía e historia no se dan en la universidad, aunque no todo es negativo. Hay que hacer en ellos hincapié, porque parece como si estuviéramos relatando una película de miedo. No falta el interés en caminar por senderos de esperanza. ¿De regresar definitivamente y “a lo hecho pecho”? Estamos escribiendo sobre “trotamundos inquietos” que ofrecen lo que saben y reciben conocimientos, experiencias y como la gente de allí es agradabilísima y el trato agradable, el biólogo y actor nacido en Mancha Real no cesa en sus proyectos, no tiene límite y asegura muy convencido que “aquí estaremos hasta que el cuerpo aguante”. Se nos ocurre preguntar, ¿y cuánto aguanta el alma?

¿En el futuro?, pues, Ecuador, Brasil, Bolivia, Colombia... para estos que dan lo que tienen, “las fronteras son pan comido”, ¿o no? ¿Qué decir del pueblo peruano en cuanto a mantener, conservar raíces, tradiciones y costumbres? Se esfuerzan pero nosotros hacemos “un cariñoso regalo”. Hay que esforzarse en el interés por la historia. Vamos a finalizar el segundo capítulo de esta colaboración que con el mayor placer ofrecemos a ustedes. Y lo hacemos recordando que en aquellas latitudes tienen un gran potencial artístico y una sabrosa gastronomía. De ello y de unas cosas les informaremos en la próxima oportunidad, para que Iquitos esté más cerca de Mancha Real, no en el mapa, sino en nuestro afecto. ¡Que sean felices!