Cerro Veleta Sierra de Jaén

Cuando vemos un cuadro, un mueble, un sillón, un mortero, una báscula, una vasija, todos ellos elementos tradicionales, apreciamos el valor que tienen. Estamos hablando de enseres de cien o doscientos años de existencia, incluso quinientos en el caso de un viejo quejigo o un tejo. Respetamos el valor de las cosas por su antigüedad y le damos mérito e importancia a tal elemento. A las puertas de Jaén, en su hermosa sierra, disponemos de antigüedades singulares de más de 5.000 años!!!!!, repito, 5.000 años!!!!!

Un conjunto de pinturas rupestres únicas a nivel mundial, de extraordinario valor artístico y un patrimonio riquísimo y excepcional de incalculable valor. Sin embargo, en la provincia de Jaén apenas le damos valor, apenas las apreciamos, apenas las conocemos!!!! Son manifestaciones de la vida cotidiana, escenas de caza, animales, hombres y mujeres junto a expresiones de elementos de la naturaleza estrellas, soles, lluvia, deidades y elemento mágicos, situados todos ellos, en lugares estratégicos a la salida del sol, junto a cauces o manantiales de agua, lugares donde abundaba la caza u ocultos tras secretas grutas.

El material usado para las pinturas eran minerales naturales como el almagre, que convenientemente molidos y mezclados con grasa animal eran fácilmente manejables con las manos. En algunos casos llegan a un nivel de detalle apabullante mostrando, por ejemplo, astas de ciervos, hembras preñadas, atributos masculinos o femeninos, incluso ojos y pestañas. Para más inri, la administración que debería cuidar, proteger, promover su conocimiento y procurar su conservación se mantiene inactiva, inoperante e indolente ante el progresivo deterioro, los continuados destrozos y la destrucción de estos elementos de belleza y valor infinitos.

La administración evita toda publicidad con la falsa creencia que el desconocimiento de las pinturas contribuye a su conservación. A la vista está que es totalmente erróneo. La Administración debe protegerlas y darlas a conocer. Un solo vigilante encargado de controlar sus accesos y facilitar la visita haría mucho por su perdurabilidad. Además genera un turismo específico, de calidad del cual estamos tan necesitados en Jaén. A esto se añade la incultura, la ignorancia, el desconocimiento y la maldad de algunas personas que destrozan las pinturas, pican las paredes o pintan sobre ellas, deplorable acción que nos priva de su completa visión y elimina irremediablemente estas expresiones del arte rupestre.

Si visitamos alguno de estos lugares, por favor!!! Con el máximo respeto y cuidado apreciemos su belleza, contemplemos sus formas, sus colores, pensemos en su antigüedad, hagamos fotos pero insisto, por favor!!! respetemos su integridad!!!. Es muy conveniente llevar copias de los calcos o de las pinturas que fácilmente pueden conseguirse en internet (por ejemplo en Red Jaén) o haciendo copias de las extraordinarias imágenes libros sobre las pinturas de la provincia existentes en bibliotecas (p.e. Arte Rupestre en las Sierras Giennenses).