Agricultura familiar desde Albanchez

La economía del municipio de Sierra Mágina ha dependido, a lo largo de su historia, del fruto de sus olivas y el trabajo en el campo de sus agricultores

28 jul 2019 / 13:08 H.

Se inscribe la comunicación de este domingo sobre Albanchez, dentro de la bibliografía de “Jaén y sus cien pueblos” que hace unos años publicaba Diario JAÉN, (no olvidemos que es algo más que un periódico), en el apartado de “Geografía-economía”. Y quien esto escribe pensó que, ¿a quienes mejor va a dedicar su trabajo que los agricultores de Albanchez y a sus familias?, ¿qué les parece? Sí, a las personas que hicieron, hacen y harán de la agricultura, por diversos motivos, su “modus vivendi” y que pusieron, ponen y pondrán esfuerzo, sacrificio, entrega... en un trabajo que, como en otros muchos, se ha progresado, mejorado, pero también es verdad que queda mucho por hacer. Que lleguen los frutos de esa tarea, logrados de forma honrada es nuestro sincero deseo y ya les comunico que “nuestra próxima presencia informativa” llevará como título “Albanchez, una cocina rica y variada”.

Con relación al tema de hoy consignemos que unas mil doscientas hectáreas del cultivo del olivar cuya cosecha hace años era de entre cuatro a cinco toneladas de aceituna que se molían en dos almazaras cooperativas y se repartían entre algo más de 600 explotaciones agrícolas.

De los 663 empresarios agrícolas que estaban censados, más de la mitad estaban también dedicados a otras actividades. 555 poseían explotaciones menores de 5 hectáreas y el tamaño medio de las explotaciones de entonces era de 1,3 hectáreas. Las explotaciones que proporcionaban las dos terceras partes del empleo existente en Albanchez, en tiempo lejano eran de pequeñas dimensiones y la mayoría no cubrían el sustento de las familias, es decir, de sus propietarios y había entre ellos un buen porcentaje de jubilados, siendo la cuarta parte mayor. Había entonces 309 censados de un total de 500.

Hay que precisar que el término municipal de Albanchez es terreno de irregularidad superficie y sus dos terceras partes carecían de cultivo sobre las tierras improductivas, rocas calizas, derribos de la ladera a las que los serranos llaman “rastras” y matorrales espinosos sustituidos por lentiscos en algunos casos no era raro ver cabras. Naturalmente debemos recordar y así lo hacemos que por estos lares destaca la presencia del macizo de Sierra Mágina y del Aznaitín, este como esa zulla de barco invertida que divide en dos partes con sus calizas penibéticas y allí,

olivar de las elevadas campiñas

de Jaén, entre los pasillos

meridionales de los ríos

Guadalgullón y Guadiana,

menor que se adentran en las

cordilleras béticas hacia el sur.

Subrayemos, además, al río

Bedmar, que junto a sus

afluentes de cabecera, el

denominado río de Albanchez,

recogen aguas de los ríos de mayor entidad que hemos mencionado antes. Albanchez, cultivos en huertos tradicionales y frutales y... no se van a quedar postergados “aquí y ahora”, como las fuentes de San Román, los siete caños, Hutar, la seda... ¿el aceite de Albanchez? Denominación de Origen de Sierra Mágina. ¿Volver? queremos, hasta entonces... saludos cordiales.