Zahara brilla con su pregón del Orgullo: “No hay forma equivocada de ser”

Reivindicación y visibilidad. La artista ubetense Zahara fue la encargada de aceptar la gran responsabilidad de protagonizar el pregón del Orgullo en la capital jiennense. Un acto donde cumplió con creces a través de un mensaje profundo, emotivo y repleto de dignidad. El discurso de la artista tuvo sus raíces en su experiencia personal e indagó en los aspectos más dolorosos que le marcaron durante gran parte de su vida. “Me ha costado una vida pensar que hay algo dentro de mí que merezca la pena ser mostrado”, dijo para comenzar su mensaje. Y es que, al igual que muchas de las personas del colectivo Lgtbiq+, Zahara sintió durante muchos años que su historia tendría que haber sido borrada.

Una sociedad, destacó la artista, que empuja a las personas a esconder lo que realmente son; sentir vergüenza y querer irse lejos: “Yo lo hice tan bien que, durante mucho tiempo, no supe cómo volver. Y la música fue la ventana en la que me asomé para ser mi verdadero yo”. Además, valoró la “red tejida por la familia y amigos”, pues sus seres queridos y el colectivo fueron quienes le abrazaron incluso antes de que ella misma lo supiese, aseguró. También hizo hincapié en la insistencia de la sociedad en negar las orientaciones sexuales que no aceptan las normas ni los estereotipos del “mundo hetero”, y abrió su corazón para hacer públicos los comentarios que tuvo que soportar cuando se enamoró por primera vez de una mujer. “Eso no es amor, es que todavía no sabes identificar lo que es la amistad”, le dijeron. “Es solo una fase”, le insistieron. De esta manera, cada vez que intentó expresar sus deseos se encontró con una barrera de excusas y comentarios para intentar reconducirla.

No obstante, Zahara tuvo la oportunidad de empezar una vida en un nuevo destino: Madrid. Y ahí, aseveró, entendió la libertad que se puede conseguir. Conoció a más gente con la que compartió tanto gustos como dolorosas experiencias, y de ese modo fortaleció su identificación con el colectivo Lgtbiq+, donde pudo verse de frente y desprenderse de las ataduras que durante tantos años le persiguieron en su día a día. Para finalizar, Zahara celebró que, después de todo, hoy son muchas las personas a las que no pudieron doblegar, a la vez que dedicó una gran lección de aceptación a su hijo: “No hay una forma equivocada de ser. Así, tal y como eres, eres perfecto”.

En otro orden de cosas, uno de los organizadores de Orgullo Jaén, Jesús Caballero, expresó su satisfacción de que los jiennenses pudiesen contar con la presencia de una artista de la tierra y tan concienciada con la necesidad de reivindicación y educación en valores: “Queremos escribir una canción de amor y olvidarnos de la tristeza. Zahara es quien nos ha hecho conectar con las emociones más puras. En todas sus versiones ha llevado un gran mensaje”. Por último, cabe destacar también la labor de “Lagartija de Jaén”, creadoras de eventos que iniciaron sus primeros pasos en el gremio y que aportaron al funcionamiento de la efeméride.