Ya llegó el calor de hogar a la familia de María Donaire

Endesa instala un contador en el piso después de 19 días sin luz

20 dic 2016 / 12:02 H.

Quizá sea la jiennense que esta Navidad haya puesto con más felicidad el árbol y la decoración de su casa. Y es que, desde ayer, María Donaire por fin tiene electricidad después de pasar 19 días bajo la luz de las velas. Contenta y rodeada de sus tres hijos, la vecina disfruta la iluminación de su “pino”. “Por fin estoy en mi sofá y mi niña puede estar en su cuarto, pues antes no la dejaba que estuviera sola con una vela”, explica, dichosa. Al igual que el pasado día 1 de diciembre le informaron de que no era posible que le instalaran un contador, ayer, a las cuatro y media de la tarde, volvieron a llamarla de Endesa. “Acababa de llegar del colegio de recoger las notas del primer trimestre. ¡Y me llamaron para decirme que ya tengo un contador!”, exclama María Donaire, feliz.

Ilusionada, la madre quiso dar una sorpresa a sus hijos de vuelta a casa: “Enciende la luz del pasillo que no encuentro una cosa”, le dijo a su niño. “Pero mamá, ¿qué dices?, que no tenemos luz”, le contestó el menor. “Entonces, después de insistirle, la conectó y se pusieron muy alegres”, relata la progenitora.

Durante estas jornadas, la madre de tres niños de 6 y 9 años y 17 meses contó con el apoyo de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), así como del grupo municipal de Jaén en Común, que mediaron para agilizar los trámites para que le instalaron un contador y confirmar que, desde la Concejalía de Asuntos Sociales, se había informado a Endesa de la situación de vulnerabilidad en la que vive la familia. Asimismo, la titular del área, Reyes Chamorro, aseguró a este periódico, el pasado viernes, que se habían realizado los informes para informar a la empresa de la emergencia. A pesar de la tardanza, Donaire agradece al responsable de Endesa que haya cumplido con su palabra. “El pasado viernes me dijo que, para ese día, sería precipitado que me pudieran instalar el contador, porque tenía que llegar mi informe a Sevilla, pero que el lunes sí que lo tenía. Y así ha sido. Le agradezco su compromiso”, dice. Igualmente, la jiennense valora la ayuda de los colectivos que estuvieron con ella desde que se quedó sin electricidad. “Estoy muy orgullosa. Se han portado muy bien conmigo. Además, por mi cuenta, no lo podría haber conseguido”, manifiesta.

Encerrada en su hogar al cuidado de sus tres retoños, María Donaire recuerda las “fatigas” de estos últimos días, pero ya sentada en su sofá, con su calefacción “¡y con la televisión puesta!” —exclama—. “Dos vecinas me dejaron unas alargaderas con las que podía tener el frigorífico conectado y, a veces, el calefactor, ya que si se tiraba mucho rato encendido le saltaba la luz a una de ellas”, cuenta María Donaire. También ha conocido la familia lo que es comer, hacer labores o descansar en el hogar alumbrados por la llama de una vela. “Por fin las hemos guardado en los cajones”, dice aliviada. Su esposo, Rafael Ordóñez, también recibió con alegría la noticia. “Estaba muy contento y, por fin, lo veremos este jueves ya que viene por las vacaciones de Navidad”, expresa la mujer. Y es que su marido vive en Francia, donde trabaja.

Mientras, María Donaire continúa en alerta por la salud de su pequeña de 17 meses, ya que tiene diagnosticadas bronquiolitis y bronconeumonía. Enfermedades por las que el médico le hizo un informe en el que indica que la niña debe de estar en un lugar cálido. “Todavía tiene tosecilla y mocos en el pecho, a veces tenemos que darle antibióticos, pero, por lo menos, ya está resguardada del frío”, expresa.

“Lo único que quiero es estar de forma legal con todo el mundo”

Aunque María Donaire y su familia están empadronados en una Vivienda de Protección Oficial en la calle Compañía y les llegan los recibos del agua a la dirección donde, actualmente, residen, la realidad es que el piso en el que hacen su vida no es de su propiedad, ni siquiera están de alquiler. Se trata de un caso de ocupación, consentido por la Junta de Andalucía, según la jiennense, que ha originado el problema de estos días. Es decir, al no ser la titular de la vivienda y no contar con una situación regularizada, la empresa eléctrica se vio abocada a cortarle el suministro de luz.

Por otro lado, consciente de la ayuda recibida por parte de las instituciones, María Donaire asegura que, ahora, su principal objetivo es poder vivir en total legalidad con todos. “Voy a luchar para que me den mi trozo de techo, porque puedo pagar un alquiler social aunque tenga que privarme de comer. Lo que quiero es estar de manera legal con todos y no deber nada a nadie y que mis hijos estén felices”, manifiesta la vecina, que reconoce que tiene unos ingresos mensuales de doscientos euros. Asimismo, la jiennense cuenta con el apoyo de su familia, sus vecinos e instituciones como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y Cáritas.