Vigilancia extrema contra las aceiteras rellenables

Aumentan los controles sobre las aceiteras ilegales de la restauración. Tras los contactos que iniciaron en el mes de enero entre la Interprofesional del Aceite de Oliva Español y la Dirección General del Consumo de la Junta de Andalucía, el Gobierno de Juanma Moreno asumió una mayor intervención a través de la puesta en marcha de una campaña de inspección en, al menos, 900 establecimientos hosteleros de la comunidad autónoma. Una medida que fue aplaudida por la Interprofesional del Aceite de Oliva Español después de que el Gobierno de Andalucía anunciase a través de un comunicado que dictó el siguiente mensaje: “El control normativo que se ejecuta en esta campaña también afecta al aceite de oliva y orujo de oliva, en relación con las aceiteras. Consumo recuerda que los bares y restaurantes no pueden servir el aceite en aceiteras rellenables, y que la normativa obliga a que el producto se sirva en envases etiquetados y con un sistema de cierre que impida su reutilización”.

La decisión de la Junta de Andalucía llegó después del encuentro en Jaén entre el presidente de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, Pedro Barato, y el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Administración autonómica, Ramón Fernández-Pacheco. En la cita, Barato expresó el malestar generalizado del sector por el grado de incumplimiento de la normativa vigente y pidió a las administraciones la intervención para defender los derechos de los consumidores: “La Junta de Andalucía, junto con las demás comunidades autónomas, tienen que velar por el cumplimiento de una ley que ya tiene 10 años. Tenemos que estar a favor del consumidor”.

En respuesta, Fernández-Pacheco aceptó las demandas: “La norma está ahí y ahora es deber de todos que se cumpla. La Junta de Andalucía será diligente. Insisto, convencidos como estamos de que protegemos a los consumidores y a los productores de aceituna”.