“Varios sospechosos” por el robo de 400.000 euros a los feriantes
La Policía se centra en los “pocos” que sabían que el dinero estaba en una nave
Acaba de cumplir el primer mes del considerado “robo del año” en la provincia. El pasado 16 de octubre, cinco hombres armados y encapuchados asaltaron la vivienda del tesorero de la Asociación de Feriantes de Jaén, ubicada en el Polígono del Pilar de la Dehesa, y se llevaron un botín de unos 400.000 euros. Los ladrones abordaron a la esposa y a un hijo del directivo cuando se dirigían a casa, los maniataron y, pistola en mano, les obligaron a desvelar el paradero de la caja fuerte en donde se guardaba esa importante cantidad de dinero. Un atraco de los que suelen verse en las películas. Un mes después, la investigación policial está avanzada. Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría trabajan con la hipótesis principal de que el autor “intelectual” de los hechos es una persona muy cercana a la víctima. Alguien que conocía que, en esa nave industrial de las afueras de la capital, se guardaban tantos euros en efectivo. Y sospechan que fue esa persona la que pudo dar el “soplo” a la banda de ladrones que perpetró el atraco o, incluso, haberlo encargado directamente y repartirse el botín.
En el último mes, los agentes han recopilado una lista con las personas que tenían esa información. Es un grupo muy reducido. Hay que tener en cuenta que parte del dinero pertenecía a la propia Asociación de Feriantes de Jaén, tal y como se especificó en la denuncia presentada en la Comisaría. Todos los miembros de la directiva de este colectivo han sido interrogados. Los agentes de la UDEV también han tomado declaración a empleados, a otros feriantes e, incluso, a familiares, tal y como confirman las fuentes consultadas. Se han revisado cuentas y movimientos bancarios y se han analizado las llamadas que se realizaron en las semanas antes del robo. Del trabajo realizado hasta ahora, con la supervisión del Juzgado de Instrucción número 4 de Jaén, han salido varios nombres de “sospechosos”. Eso sí, todavía no hay material suficiente como para haber practicado detenciones relacionadas con este caso: “Se sigue investigando”, explican desde la Comisaría.
Desde luego, las pesquisas no son sencillas. No existen grabaciones de cámaras de seguridad, no se han identificado huellas en la vivienda donde se produjeron los hechos de personas extrañas y los únicos testigos son las víctimas. Madre e hijo relataron a la Policía que los encapuchados los abordaron a la entrada de la nave que les servía también como vivienda. Añadieron que, una vez en el interior, los maniataron con bridas y los encañonaron para que dijeran dónde estaba el dinero. En un primer momento, las víctimas les dieron un bolso en el que llevaban la recaudación que habían hecho aquel fin de semana en la Feria de San Lucas. Sin embargo, los ladrones les exigían más. En concreto, y según siempre lo recogido en la denuncia, no paraban de preguntar por la caja fuerte. Finalmente, y tras buscar por toda la casa, la encontraron detrás de un mueble. La reventaron con las herramientas que cogieron en el lugar y cogieron todo lo que había en su interior. En total, un botín de entre 300.000 y 400.000 euros.
La Policía tiene claro que de este relato se deduce que las víctimas sabían perfectamente que en la nave había una importante cantidad. De ahí que las sospechas se centren en dar respuesta a una pregunta: ¿Quién sabía que había tanto dinero en la casa?