Vándalos campan a sus anchas

Cercenan la mano de la escultura de Adolfo Suárez en su Alameda y hacen pintadas en la estatua de Juan Pablo II

17 may 2016 / 13:00 H.

Los vándalos campan a sus anchas. Es la sensación que queda después de los últimos destrozos ocasionados por un grupo de gamberros en dos de los principales parques de la ciudad. Los salvajes hicieron de las suyas en la Alameda de Adolfo Suárez, donde cercenaron la mano de la estatua dedicada al primer presidente de la democracia. Igualmente, también atacaron la estatua que el Papa Juan Pablo II tiene en el Bulevar. La Policía ya investiga unos hechos que parecen estar hechos por la misma mano. Y es que, además de utilizar el mismo tipo de espray para las pintadas realizadas en ambos monumentos, los vándalos dejaron su peculiar “firma”: colocaron en las cabezas de ambas estatuas una peluca multicolor, similar a las que se utilizan en los disfraces de payasos.

Fue el concejal de Juventud, Manuel Heras, el primero que dio la voz de alarma en su cuenta personal de Twitter. “Así ha amanecido hoy la escultura dedicada a Adolfo Suárez en Jaén. Una pena”, explicaba, para publicar cuatro fotos en las que se recogían los destrozos ocasionados. El brazo de la escultura, que había sido arrancado, se encontraba tirado en el suelo. Además, se podían apreciar en la peana del monumento pintadas como “fascista” o “muerte a la autoridad”. Trabajadores de Mantenimiento Urbano limpiaron la escultura: “Vamos a proceder a reparar los desperfectos lo más pronto posible”, señaló el edil del área, Juan José Jódar, en un comunicado.

Las sorpresas desagradables no terminaron ahí. A media mañana, se descubrió que los bárbaros habían ido desde La Alameda hasta el Parque del Bulevar. Allí, garabatearon con un espray de colores la palabra “pederasta” en la estatua dedicada al papa Juan Pablo II y también le colocaron la peluca de payaso. No es la primera vez que este monumento es objeto de vandalismo. Hace dos años fue también víctima del espray, que en esta ocasión ha borrado de la peana la frase que condensa su pontificado: “No tengáis miedo, abrid las puertas a Cristo”.

Ante los hechos, Juan José Jódar denunció la falta de civismo de los vándalos. El edil lamenta el destrozo en espacios y bienes públicos, acto que califica de “impresentable y deleznable”. De igual modo, resalta que, la semana pasada, trabajadores municipales de Mantenimiento Urbano y la empresa concesionaria limpiaron múltiples pintadas en bancos, paredes del auditorio y otras zonas de la alameda Adolfo Suárez. Fue a requerimiento de la Asociación Vecinal “Puerta del Ángel”, que realizó un listado con los destrozos ocasionados en la Alameda por actos de vandalismo.

El Ayuntamiento hace un llamamiento a la colaboración ciudadana para tratar de evitar que se produzcan este tipo de destrozos al patrimonio de la ciudad: “Es necesario cuidar nuestro entorno y nuestros espacios públicos y, al mismo tiempo, tenemos que denunciar a estos vándalos en el caso de que los veamos en plena acción”, asegura Juan José Jódar, en un comunicado.

La Administración local gasta miles de euros cada año en reparar los daños que ocasionan los salvajes con sus actos de vandalismo en el bien común.