Una verbena de barrio a lo grande

Las señales hacían presagiar que algo ocurre en San Ildefonso, que el antiguo barrio de hortelanos, se prepara para albergar algo gordo. Los barriles de cerveza bajaban por Salsipuedes, los farolillos adornaban las calles que rodean la basílica menor, sede de la patrona de Jaén y alcaldesa mayor de la ciudad. Había, incluso, alguien que colgaba paragüas por su mango, toda una innovación, cerca de las cuatro esquinas más famosas de esta parte del casco urbano de la capital de la provincia jiennense. Muchas barras en la calle y veladores, con almacenes y cocinas repletas para hacer frente a todo lo que venga por delante. Paco, un hostelero que tiene su negocio en Reja de la Capilla, es decir, a las espaldas del templo de la patrona, calculaba que ayer, por ser la jornada inaugural de la Feria y Fiestas en honor de la Virgen de la Capilla, el motivo del alboroto en el barrio, la clientela subiría no menos de veinte puntos porcentuales. La actividad, previsiblemente, crecerá hoy y mañana, hasta el 80%.

En esta tradicional cuadrícula llena de bares, hay establecimientos que duplican la plantilla para poder servir en condiciones todas las cañas que les pidan. La estimación, como dice Cristina, mientras organiza la barra, es suministrar un 300% más de rubia fresquita más de lo normal. La noche comenzó pronto, nada más caer un poco el sol, aún entre dos luces, y se prolongó bastantes horas. Los carteles de los pisos de la Plaza de San Ildefonso, críticos con el botellón y el ruido, eran una invitación al civismo, por el que le corresponde velar a la Policía Local, con un despliegue especial en el barrio, con motivo de la multitudinaria verbena. Los agentes también tienen que controlar el tráfico, desviado con motivo del cierre de Bernabé Soriano, que acoge la actividad llamada “La Fiesta de la Carrera”. En el arranque de las celebraciones, actuaron en plena vía pública, con la Catedral a las espaldas, Electroduendes y Proyecto Mandarina. Además, en la Plaza de San Ildefonso, la Sociedad Filarmónica de Jaén tocó pasodobles, una maravilla, según los entendidos, que los disfrutaron de lo lindo. Previamente, culminó la novena dedicada a la patrona, una ceremonia que llenó de vida el templo que da nombre al barrio. Para la jornada de hoy, cuando se esperan máximas de 36 grados, con mínimas de 22 y un sol de justicia, como dirían los taurinos. Aunque la capital no está estrictamente en aviso amarillo por altas temperaturas, tampoco es que se espere fresco. Al día siguiente, jornada de la procesión, la tónica será la misma.