Una ruta para el casco antiguo

Actualización del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri), estudio y definición de los proyectos que concurrirán a la próxima edición del Urban (rebautizado como iniciativa de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado, DUSI) e impulso de los jardines secretos. Estas serán las líneas maestras del desarrollo vinculado al casco histórico en el corto, medio y largo plazo. Así lo anunciaron el alcalde, Javier Márquez, y el edil de esta nueva área, Manuel Heras, en una rueda de prensa en la que coincidieron en la importancia de planificar, “con mucho orden”, el patrón urbanístico y económico de la zona más emblemática de la capital.

El “primer reto” que citó Heras es la actualización del Pepri, “como se recoge en la memoria del PGOU” que está a punto de entrar en vigor. Un documento acompaña necesariamente al otro y, con dos décadas de antigüedad, como apuntó el concejal: “A día de hoy, está desfasado. En 2011, el conjunto histórico se amplió y tenemos áreas que quedan fuera de la protección del Pepri”. En el marco de su revisión, la primera fase, ahora, será “dialogar” con colectivos vecinales, sectoriales y colegios profesionales, entre otros, para actualizarlo. Pero con calma. Como aviso a navegantes, Heras recordó que el PGOU “tardó 11 años” en elaborarse y el Pepri actual, “6”.

El “segundo reto” será la convocatoria de subvenciones europeas que saldrá en noviembre. “El Urban está en una fase de auditoría actualmente, estamos explicando a la UE qué hemos hecho y en qué se ha gastado el dinero, y el Ayuntamiento concurrirá al segundo plazo de las convocatorias del que ahora se va a llamar DUSI”, indicó Heras. Las condiciones serán duras. Según pudo saber este periódico, la Administración local recibiría entre un 5 y un 7% de la financiación al empezar el programa y el resto conforme se produzcan las certificaciones de obra. Pero el montante que está en juego es una ayuda máxima de 18 millones, cofinanciada en un 80-20% por la UE y el Ayuntamiento. Qué proyectos tienen en mente fue la pregunta que Heras no pudo contestar. “Estamos en la fase de estudio”, respondió, pero garantizó: “Se decidirá de forma coordinada con el resto de agentes sociales”.

El tercer reto es la puesta en marcha de los jardines secretos. El fin es optimizar una veintena de solares municipales en barbecho y cederlos para su conversión en espacios culturales y de hostelería. El Ayuntamiento —aseguró Heras— podría licitar ahora, pero el diálogo con hosteleros, empresarios de la cultura y asociaciones está siendo “enriquecedor” y puede “hacer más atractivo el proceso de licitación”. “El objetivo es que la concesión no se quede desierta y que concurra el máximo de gente”. El “tour” por los solares finalizará en primavera y ese podría ser el principio del despegue de una iniciativa que quiere “recuperar ambientes de ocio en una zona con mucho potencial”.