Una profesión invisible pero al servicio de la sociedad

En la crisis sanitaria provocada por el coronavirus hay muchos héroes. Se puede empezar por destacar a todo el gremio de los enfermeros, médicos, etcétera; seguir por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; también están las limpiadores, los basureros, los farmacéuticos, los empleados de supermercados... Pero, además, hay un colectivo que no está a la orden del día en cuanto a visibilidad y que no para de ofrecer un servicio primario a la sociedad como son los técnicos de calderas y calentadores, que son esenciales para que nadie se quede sin agua caliente o sin calefacción en estos días de estado de alarma y confinamiento.

Es el caso de Juan Manuel Córdoba, un trabajador de este gremio que no para su actividad. “A nadie le gusta exponerse para poder contagiarse del coronavirus pero también hay que entender que no puede estar alguien sin agua caliente tanto tiempo y menos cuando son mayores y están encerrados”, declara el técnico, que asegura que la gente llama desesperada y que hay muchos casos que no son reales.

Para trabajar en cualquier lugar tienen su propio protocolo. Empiezan por no ver ni a los clientes, ya que desde la puerta de la vivienda les comunican lo que tienen que hacer, que es meterse todos en una habitación y dejar la casa vacía para que corra el aire durante una hora y pueda entrar el técnico. Una vez allí, desinfectan el lugar de trabajo y lo mismo hacen al irse. “De esta manera se incrementa mucho el tiempo en cada avería por el protocolo que tenemos que hacer pero es algo necesario para cuidarnos en salud tanto a nosotros como a los propios clientes”, afirma Córdoba. Los técnicos llevan guantes de trabajo pero no son los mismos que los de goma. “Al principio nos reciben como héroes porque se ven sin agua caliente en varios días”.

Juan Manuel Córdoba destaca el buen hacer de su empresa, que fue muy clara con los trabajadores y les expuso los riesgos que tenían. Les dio la opción de seguir realizando las tareas, de forma voluntaria, a lo que todos los empleados aceptaron y fue la propia entidad la que hizo una selección de los técnicos para no estar toda la plantilla expuesta al covid-19. Así, van atendiendo un servicio tras otro por toda la provincia. El técnico arregla normalmente averías en calderas, calentadores y aires acondicionados.

“Hay muchos servicios como el nuestro que no es visible pero que está todos los días trabajando y exponiéndose. Hay quien nos ha llamado por teléfono desesperado porque se veían sin agua caliente o calefacción en estos días y es una catástrofe, sobre todo para los mayores”, afirma Córdoba.

“Nuestra prioridad son las personas que se quedan sin servicios y, en la medida de lo posible, están atendidos antes de tres horas, que es una tranquilidad para todos. Muchos hablan de los sanitarios, a los que yo respeto y alabo, pero no son los únicos. Nosotros lo hacemos voluntariamente, ya que la empresa dio esa opción a los trabajadores”, concluye Juan Manuel Córdoba, que defiende a su sector en estos momentos difíciles.