Una pasión llena de sacrificios, esfuerzo y trabajo

Unas jóvenes que están dispuestas a perseguir todos sus sueños e ilusiones para llegar a ser unas bailarinas profesionales

30 ene 2023 / 06:00 H.
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Detrás de los sueños siempre hay esfuerzos que la gente no ve. “Constancia y dedicación”, así definen las alumnas de la Escuela Autorizada de Danza Stage Jaén lo que realmente significa el mundo del baile para ellas. Unas jóvenes que están dispuestas a sacrificar todo para poder conseguir su sueño en un futuro.

“La sociedad piensa que el ballet o cualquier otra danza es solo tener cualidades; que es muy de estereotipos, es decir, ser muy alta, baja o muy delgada. Las personas no saben que se trata de tener mucha mente, porque tienes que aceptar que te echen de un conservatorio o que te digan que no sirves para una actuación. Tienes que ser fuerte de mente para ser siempre consciente si lo has hecho bien o mal, de manera que si estás en un equipo puedas llevar eso al resto, si alguien necesita, sin palabras sin nada lo haces, y levantas el equipo entero”, comentó, Marta Muñoz flores, una de las bailarinas del centro.

La directora de la escuela de danza y profesora de danza clásica y contemporánea, Estefania Martínez, comentó que el grupo de danza clásica lleva casi más de 6 años juntas en equipo, por lo que la compenetración y la técnica es similar, puesto que trabajan muy paralelamente, lo que hace que sean un equipo completo, gracias a la unidad y conexión que tienen por una pasión que les une.

“Entrenan muchas horas a la semana de técnica a parte de esos grupos de competición, porque consideramos que la técnica en sí tiene que estar, y la puesta coreográfica es totalmente diferente. Ese trabajo va por separado y una vez que se termina entran los grupos de competición y se preparan los concurso. Normalmente cuando llevan varios años trabajando le hacemos la propuesta, para que empiecen a competir y a trabajar en equipo o viajar juntas. Son como una pequeña familia como hermanas que tienen una conexión bastante agradable,” añadió la directora.

“El equipo de contemporáneo está en formación continuado, ese trabajo se crea a partir de una consolidación de amigas que ya estaban en el centro y otras de otro centro para que crearan esa conexión y fruto de eso se creo la pieza que se ha expuesto en varias ocasiones. No están todas las bailarinas al completo si las del concurso, pero el objetivo era crear un trabajo en equipo, una línea de trabajo. Son niñas que sacrifican los viernes de salidas, cumpleaños y amigos para venir a entrenar o ir a una competición. Han sido varios años con el premio Andaluz y el año pasado quedaron segundas a nivel nacional y se seguirá trabajando para conseguirlo.”

El trabajo en equipo para ellas es muy importante, ya que es la base principal para que funcionen las coreografías. “Es algo que no todo el mundo sabe hacer y sobre todo aprendes a trabajar en equipo cuando estás en uno, a veces haces cosas por esforzarte más, si el equipo lo necesita. Tienes que hacer sacrificios, como alguna de nuestras compañeras que vienen cuando hace falta y echan horas. Parece que no, pero el equipo es lo más importante que se tiene,” comentó Marta Muñoz.

Por otro lado, otra de las alumnas del centro comentó las distintas consecuencias del duro entrenamiento que sufren los miembros del equipo. “Las puntas son duras, te duelen mucho los pies, las ampollas, se te caen las uñas, pero es satisfactorio el trabajo que sale después”, comentó Patricia Márquez. Muchas horas de entrenamiento son las que pasan las alumnas en la academia para mejorar su técnica y baile. Por ello, los martes y jueves suelen dar una hora y media de clásico y una de contemporáneo y los viernes otras dos horas, para mejorar su técnica y reforzar los contenidos de la danza en sí. Mientras que los viernes lo aplican en coreografía para que salgan mejor los pasos de modo que se corrijan los fallos en la coreografía montada.

Tanto esfuerzo y trabajo fue recompensado y las alumnas pasaron la primera fase del concurso “Vive tu Sueño” que se celebró en Martos. Las apuestas coreográficas del centro obtuvieron una mención muy especial del jurado destacando su trabajo, técnica y versatilidad, así como la originalidad coreografía especialmente de “Banzai 2.0” una pieza de danza clásica cuyos cambios de ritmo y complejidad técnica hicieron que fuese la mejor propuesta coreográfica de la jornada. Mientras que “Le Vol Noir” no dejó indiferente al jurado, donde la coordinación y el trabajo en equipo ponía de manifiesto los valores esenciales de la danza, los cuales han sido imprescindibles para crear esta pieza de danza contemporáneo.

Aunque pocos bailarines llegan a la meta, las jóvenes en todo momento tienen la cabeza sobre los hombros y son conscientes de lo duro que tienen que luchar para conseguir sus sueños, e incluso la mayoría de alumnas tienen una alternativa por si la oportunidad se pierde. Un camino “amargo”, pero repleto de esperanzas e ilusiones por superarse que combina una rutina cargada de sacrificios que para ellas no suponen ningún esfuerzo, una lucha e intenso trabajo silencioso para convertirse algún día en bailarinas profesionales y poder disfrutar los aplausos del público.

Jaén