Una pareja denuncia en la Policía la muerte de su perro por veneno

El autor vertió la sustancia tóxica en un bebedero

28 jul 2018 / 11:10 H.

La Policía Nacional investiga quién pudo envenenar a “Ronnie”, un precioso ejemplar mestizo de podenco y cocker. Sus dueños, Víctor Aguilar y Laura Espinosa, han denunciado en la Policía lo que consideran “un crimen alevoso e intencionado”. “Estamos desolados. Quien no tiene animales, no entiende todo el cariño que pueden llegar a dar. Para nosotros era como un hijo”, explican poco después de acudir a la Comisaría. “Sabemos que va a ser difícil dar con el autor, pero no podemos dejar que esto continúe”, añaden.

La pareja se fue a la playa el fin de semana pasado, por lo que pensaron dejar a “Ronnie” en una guardería especializada en el cuidado de animales y que está ubicada en la capital. “Nos gustó mucho el sitio, porque no tiene jaulas y vimos que nuestra mascota iba a estar allí muy bien”. El encargado se hizo cargo del perro durante los días en que Víctor y Laura estuvieron fuera. El sábado, le dio un paseo por el barrio y, al regresar a las instalaciones, el animal se bebió casi toda el agua que había en un bebedero exterior que tiene el edificio. Se trata de una especie de fuente instalada por el dueño de la guardería para que cualquier animal que pase por allí y tenga sed pueda beber. “Algún desaprensivo había echado veneno allí de forma intencionada”, explica Laura Espinosa. Así lo confirmaron los análisis posteriores que efectuaron a las muestras recogidas.

En cuestión de minutos, “Ronnie” enfermó. El encargado llamó a sus dueños para informarles de lo que estaba pasando. Lo llevó al veterinario de guardia, quien le confirmó que presentaba los síntomas de una intoxicación. “Enseguida se dio cuenta de que el único lugar donde se podría haber envenenado fue la fuente exterior, porque durante todo el tiempo había estado perfectamente controlado y vigilado”, explica la mujer. “Ronnie” no pudo superar las graves lesiones y tuvo que ser sacrificado. Tenía poco más de tres años.

Laura Espinosa y Víctor Aguilar quieren dejar muy claro que agradecen el trato dispensado por el responsable de la guardería: “Él no es culpable de nada. Todo lo contrario. Se está portando muy bien con nosotros e, incluso, se ha hecho cargo de todos los gastos veterinarios”, dicen. De hecho, el cuidador también ha presentado la correspondiente denuncia ante la Policía. Lo que piden es que se investigue quién pudo echar el veneno en el bebedero en el que “Ronnie” sació su sed. “Ya pasó algo similar hace unos meses, aunque la dueña del animal no presentó denuncia entonces”, relata Laura. Las fuentes consultadas explican que el autor puede ser alguien al que le moleste la actividad de la guardería. “Nos han dicho que va a ser muy difícil cogerlo. Lo que queremos es que todo el mundo sepa lo que ha pasado”, concluye.

detalles
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Historia. Laura decidió contar su historia en su perfil de una conocida red social. El envenenamiento de “Ronnie” de hizo viral con decenas de compartidos y comentarios.

Más casos. A raíz de lo sucedido, la pareja ha indagado sobre otros posibles casos de envenenamiento a animales, sobre todo en parques públicos. Tienen constancia de la aparición de patos, ardillas y palomas con síntomas de intoxicación.

donación. La pareja ha entregado todos los juguetes y los “muebles” de “Ronnie” a la asociación Abyda, dedicada al cuidado de los animales.

colaboración. Laura Espinosa ha decidido difundir su historia para reclamar la ayuda ciudadana: “Cualquier persona que pudiera ver algo sospechoso en el entorno del cementerio viejo el pasado fin de semana, que contacte con la Policía”.

dolor. “Para nosotros era el mejor perro del mundo. No hay derecho a que nos lo hayan matado. Es una injusticia terrible”.