Una nueva ley obliga a revisar 20.000 máquinas que trabajan en el olivar

Las cubas, las mangueras, los aplicadores y cualquier tipo de sistema que opere con productos fitosanitarios necesitará pasar una “ITV”, como si fuera la del tractor. Se llama ITEAF (Inspección Técnica de Equipos Aplicadores de Fitosanitarios) y trae “de cabeza” a miles de agricultores. Si se mira la norma es para echarse a temblar. España obliga a que todos los sistemas que trabajan con productos químicos dispongan de la revisión antes del 26 de noviembre. De esta manera, cumple con una directiva de Bruselas que se perfila desde hace dos años. En cambio, se establece unas fechas límite, que varían en función de las comunidades autónomas y de las provincias. Y, en el caso de Jaén y de Córdoba, las pegatinas de esta “ITV” tienen que estar colocadas en la maquinaria —al igual que se hace con la del tractor o del remolque— antes del 15 de septiembre. Así se garantiza que han pasado el control.

La gestión de Andalucía de estos controles ha sido tensa. En un primer momento, el Gobierno andaluz consideró que Veiasa —la misma que revisa los automóviles— se tenía que hacer cargo de estos controles. Sin embargo, esto no ocurre en otras comunidades, en las que se han creado empresas autorizadas para hacer estos controles. Por eso, la patronal peleó con la Junta para que “liberalizara” los controles y lo pudiera realizar cualquier empresa autorizada —por la propia Administración—. Y al final lo consiguió. Sin embargo, mientras que Cataluña ya tiene la mitad de las inspecciones realizadas y el País Vasco y la Rioja —por ejemplo— el 75%, aquí marcha mucho más despacio. De hecho, solo existe una empresa privada autorizada —hay más solicitudes—, por lo que vienen de otros lugares. Por otro lado, aquí la marcha de los controles va muy lenta. El Registro Oficial de Maquinaria Agrícola (ROMA) avisa de que hay 60.000 máquinas en la comunidad que tienen que cumplir con esta norma, de las que más de 20.000 están en Jaén.

Los agricultores consultados dan por hecho que no da tiempo. Dicen que no es sencillo pasar la revisión y que se tardan unos 50 minutos. En cambio, lo peor ya no es el tiempo, sino que muchos olivareros ni siquiera conocen esta nueva ley. Y el plazo se echa encima. Si no existe una prórroga, no podrán usar los equipos sin revisar después del 15 de septiembre.