Una mudanza muy sonada

Padres del “Muñoz Garnica” se movilizan para que las obras sean más seguras

06 dic 2016 / 11:56 H.

Como quien duerme con un ojo medio abierto y sin bajar la guardia. Así se sienten las familias del colegio Muñoz Garnica, desde que permitieron a la Delegación de Educación que trasladara, provisionalmente hasta que finalice el curso, el Conservatorio Profesional de Música (CPM), mientras se acometen las obras de rehabilitación en el edificio de la calle Compañía. Desde la semana pasada, el centro educativo del barrio de Santa Isabel recibe la visita de los operarios para hacer un espacio en el que los aprendices de música puedan continuar con sus clases vespertinas. Sin embargo, las familias del Centro de Educación Infantil y Primaria tuvieron que volver a alzar sus voces por la temeridad con la que los operarios comenzaron las obras. “Al subir los materiales a la segunda planta, sobrecargaron la pluma del camión y se partió, de forma que se cayó sobre un porchecito y se rompió el techo del salón de actos”, detalla un padre, quien indica que este hecho ocurrió por la tarde unos minutos después de que un grupo de progenitores estuviera reunido en el lugar. Además, se quejan de que la empresa que llegó al colegio por la mañana a trabajar entró como “un elefante en una cacharrería”.

Preocupadas por esta situación, las familias exigieron un plan de seguridad, por lo que se acotaron las zonas intervenidas para evitar cualquier riesgo. Asimismo, indican que, gracias a sus “presiones”, consiguieron que los operarios acudan por las tardes, mientras que por las mañanas realizan las labores que no son peligrosas, como desmontar, montar y meter materiales, principalmente, de pladur.

Asimismo, los progenitores pretenden aprovechar “el tirón” de las obras, para que se realicen mejoras importantes en el centro, de manera que se puedan beneficiar para el desarrollo normal del colegio una vez que el conservatorio se vaya. Además, el ampa pidió a Educación que el “Muñoz Garnica” se convierta en un centro de referencia para los niños con autismo, ya que supondría una mejora para el colegio tanto en el aumento de matriculaciones como para una mejor atención.