“No quería creer que se suspendería”

Este año no se podrán ver procesiones, pero las fotografías siempre estarán ahí para recordar la importancia de esta celebración y su valor histórico. Ese es el espíritu que tiene el fotógrafo de Baeza Pedro Narváez, cuya imagen de la Madrugada iba a protagonizar el suplemento anual de Semana Santa que publica Diario JAÉN para toda la provincia. Y, aunque este año dicha publicación no verá la luz, los jiennenses podrán contemplar el valor artístico de su fotografía, premiada en una gala que sirvió para ensalzar el patrimonio cultural de dos ciudades Patrimonio de la Humanidad como son Úbeda y Baeza.

—¿Llegó a creer que se podía cancelar la Semana Santa?

—Al principio pensaba que no, pese a los datos que nos llegaban de China. Ya cuando surgió el brote de Italia nos dimos cuenta de la realidad del problema. Pero al igual que los andaluces, soy positivo y no quería creer que se cancelaría la Semana Santa. Pero ante estas circunstancias, se tomó una decisión responsable.

—¿Cómo reaccionó al enterarse del premio de Diario JAÉN?

—Fue una noticia muy grata. Orgullo personal porque la Semana Santa de Baeza estuviera representada. Esta, al celebrarse en una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, está llena de valores artísticos e históricos y la Semana Santa no es ajena a esos valores. Los orígenes de esta celebración en Baeza datan del siglo XV, la primera cofradía se fundó en 1411. Tiene una historia y una influencia de personajes importantes como San Juan de Ávila, San Juan de la Cruz, Miguel de los Santos y un amplio etcétera de personalidades y eso, unido a un entorno donde se producen las estaciones de penitencia único, con un patrimonio de monumentos, palacios, iglesias y otros edificios, la hacen especial. Gracias a todo esto, en Baeza es fácil hacer fotos de Semana Santa y que reciban prestigiosos premios de concursos.

—¿Cómo recibió ese premio en la gala?

—Fue un momento especial. Una foto sería la portada del suplemento de Semana Santa y otro premio era un fin de semana a elegir en paradores de la provincia. Fue en el parador de Úbeda y disfrutamos de un patrimonio único. Jaén tiene una riqueza enorme y, en concreto Úbeda y Baeza, ciudades Patrimonio de la Humanidad, tienen una riqueza y una gastronomía exquisitas. Estoy a nueve kilómetros de esa ciudad y desconocía muchas cosas que tiene la Ciudad de los Cerros. Creo que eso es lo que debemos hacer a partir de ahora, después de esta crisis sanitaria y la económica que va a venir, debemos disfrutar mucho más de nuestro patrimonio, descubrir la provincia porque muchos jiennenses no la conocemos.

—¿Desde cuándo se dedica a hacer fotos de cofradías?

—La Semana Santa fue uno de los puntos que empezó a influenciarme, me motivó a dedicarme a la fotografía. Hice Empresariales por la Universidad de Jaén y, cuando empecé las oposiciones de Subinspección, era tal la afición que tenía a mi ciudad, a las tradiciones, a la Semana Santa, al Corpus, la romería que comencé a hacer fotografías para plasmar esas tradiciones. Después hice el Ciclo Superior de Fotografía y, una vez que lo terminé, decidí montar un estudio para dedicarme de manera profesional. En aquellos años tuve la suerte de participar en muchos concursos y recibí unos 40 premios, muchos de ellos nacionales: Premio Nacional de Cultura, de la Universidad de Jaén, la Diputación Provincial, el Colegio de Arquitectos... un sinfín de reconocimientos que me motivaron a dedicarme a la fotografía.

—¿Esta Semana Santa puede suponer un punto de inflexión?

—Se puede tomar como un antes y un después para enriquecerse. No se puede ser negativo, hay que ser positivo y vivirla de una manera distinta, nos enriqueceremos más y la podremos vivir en familia. Será una Semana Santa de reflexión, pero también como un reconocimiento para valorar lo que tenemos. Al no poder contemplar las imágenes, vamos a valorar no solo las imágenes, sino también el trabajo de los sectores de servicios, hostelería y el turismo.

—¿Cómo valora iniciativas como este premio que otorga Diario JAÉN?

—Muy positivamente. Los concursos son siempre una motivación y esfuerzo y este es uno de ellos. La fotografía se ha popularizado de una manera increíble, pero el que haya certámenes para inmortalizar imágenes hace que te esfuerces en buscar esa composición, ese estudio de luz. Son escuelas de aprendizaje.