¿Cómo cree que va a afectar a los alumnos esta nueva forma de aprendizaje?

—El confinamiento era algo que no esperábamos nadie y por tanto no nos ha pillado preparados para mantener el aprendizaje, es por ello que tuvimos que abordarlo como hemos podido tanto las familias, los docentes como la administración. Desde luego, el proceso de aprendizaje está siendo muy dispar, hay mucha diversidad de situaciones, por lo que nos tememos que se está resintiendo la equidad del sistema educativo. De todas formas pienso que lo importante es que el aprendizaje se haga sin estrés, ni tensión, que favorezca la convivencia de las familias y su salud emocional.

¿Cree que las medidas del Gobierno están siendo
las adecuadas?

—Tras la instrucción del 23 abril, adopta un abordaje del aprendizaje más razonable, pues se evaluará en base a la primera y segunda evaluación, solo usándose la tercera para mejorar nota y recuperar las dos primeras.

¿Se están cumpliendo estas medidas a rajatabla?

—Esa es nuestra crítica, aún hay familias y menores desbordados por las tareas en casa o marginados por la brecha digital y social. Siguen dándose situaciones y vivencias muy dispares, aunque quiero dejar claro que la mayoría de los docentes las aplican con lógica y mesura. Las ampas queremos reconocer el gran esfuerzo y dedicación de la mayoría de los profesionales en estas semanas.

¿los padres y madres Están preparados para ejercer
de maestros?

—No, porque no somos maestros, como padres y madres, procuramos que nuestros hijos mantengan rutinas saludables, que asuman sin agobios las dificultades familiares que estamos viviendo. En esta situación, mantener la calma y poder centrarnos en ayudar académicamente a nuestros hijos es muy difícil. Por ello nuestra demanda como federación de no tensionar el clima familiar.

La brecha digital es una de las mayores preocupaciones, ¿cuál es la solución?

—Efectivamente, llevamos varios años reclamando que debería modificarse el chequelibro. Creo que es una de las lecciones que debemos aprender de esta situación, garantizar que todo el alumnado tenga los mismos medios para el aprendizaje telemático del futuro, pues ahora mismo hay un 38% de alumnos que o no sabe seguir lo que envían los docentes o no tiene medios telemáticos.

se especula que en septiembre haya aulas de 15 alumnos, ¿cuál cree que será
su incidencia?

—Estamos trasladando nuestra visión a las administraciones. Sin saber cómo va a ir la situación sanitaria es difícil planificar. Desde las organizaciones de ampas, planteamos que la bajada de ratios es más necesaria que nunca, porque facilita el distanciamiento y mejora la calidad educativa.

¿Qué propone usted?

—Creo que esta situación hace muy pertinente la bajada de ratio urgente de las aulas, y además permitiría una atención más individualizada del alumnado que el próximo curso la va a necesitar para el aprendizaje de los conocimientos no adquiridos en este tercer trimestre. También hemos pedido que el próximo curso haya un programa de refuerzo. Además, la Federación considera que debemos replantear el modelo de chequelibro hacia la digitalización, dotar a todo el alumnado de los mismos medios telemáticos y reforzar la orientación educativa.

¿quiere destacar algo?

—Desde Fampa Los Olivos, trasladamos nuestro agradecimiento a los docentes que están manteniendo vivo el proceso de aprendizaje dedicándole muchas horas, a las ampas por desempeñar su papel de representante de las familias en los centros y a las familias que se esfuerzan y sacrifican para que sus hijos mantengan las rutinas.