Una familia de Jaén vivió el “golpe” en Estambul

Antonio Millán, su esposa y su hijo pasaron un día en el Aeropuerto de Ataturk antes de seguir un vuelo hacia Tokio

18 jul 2016 / 12:28 H.

La familia Millán no olvidará el día en que Turquía estuvo a punto de vivir un golpe de Estado. Por suerte, el Gobierno del país europeo defendió su vigente marco democrático. Eso sí, el coste humano fue terrible: más de doscientas cincuenta personas fallecieron. Antonio Millán, presidente de la Asociación de Empleados de Unicaja de Jaén, pasó un día entero en el aeropuerto de Ataturk, antes de volar a Tokio.

Millán no estuvo solo en esas veinticuatro horas de ansiedad y desconcierto que empezaron el pasado viernes. La esposa del jiennense y su hijo aguardaron hasta que, un día después, en la madrugada del sábado, pudieron proseguir el itinerario previsto. Según confirmó Silvia Millán, la hija de Antonio, sus familiares no sufrieron ningún tipo de daño, más allá del estrés y el malestar ocasionados por la situación, caótica. “Solo he podido hablar apenas medio minutos con ellos. Están bien. Retomaron el vuelo a las 1:20 del sábado”, apostilló Silvia Millán.

momentos. La jiennense relató a Diario JAÉN que su familia apenas era consciente de qué ocurría fuera del aeropuerto. “Las noticias sobre el intento del golpe de Estado le llegaban desde fuera”, precisó a este periódico. “Lo han pasado mal”, añadió. Este periódico intentó contactar con Antonio Millán, pero su teléfono —y su aplicación de whatsApp— estuvo sin servicio todo el día de ayer.

El viaje, que hizo escala en Estambul, fue organizado por la delegación almeriense de la Asociación de Empleados de la Fundación Unicaja. Cuarenta y cuatro andaluces integraron la expedición. José García Barroso, presidente del colectivo, lamentó lo ocurrido: “La noche en el aeropuerto fue un desastre. Nos hemos visto abandonados por la compañía y pasamos mucho miedo”.