Una caseta vestida cuesta, como poco, 6.000 euros
Los caseteros hacen frente a numerosos gastos para contar con un recinto para la celebración

No hay duda de que son los caseteros los encargados de mantener vivo, año tras año, el espíritu de la Feria de San Lucas. Y ello pese al importante esfuerzo económico que tienen que realizar para contar con un espacio en el ferial Alfonso Sánchez Herrera, en el que los jiennenses disfruten de sus días grandes. Pero, ¿cuanto cuesta montar una caseta?. Todo depende de lo que ocupen las instalaciones, aunque según explica el presidente de la Asociación de Caseteros “La Fiesta”, Alberto Palomo, un módulo totalmente vestido y decorado oscila entre los 6.000 y los 7.000 euros.
En concreto, nada más que para hacer frente a la tasa municipal de ocupación, que engloba el suelo, el alquiler de la carpa y la superficie de madera, que es obligatoria, los caseteros tienen que desembolsar, por módulo, 3.444,75 euros. Una cifra que se duplica si esa medida se amplía por dos, y así sucesivamente hasta llegar a los cuatro módulos, que es el máximo de espacio con el que cuentan las casetas. Este pago lo tienen que formalizar entre el 1 de junio y el 15 de julio, al igual que la tasa municipal de consumo eléctrico. En este caso se trata de una cifra variable, que depende de la iluminación que cada uno de los propietarios tenga en las instalaciones. Aun así, oscila entre los 200 y los 500 euros. El que más paga, puntualiza Palomo, son 545.
Otra cantidad obligatoria es la del seguro de responsabilidad civil, regulado en este caso por la Junta de Andalucía, y que también depende de los metros con los que cuente la caseta. La media, apunta el presidente de la Asociación de Caseteros, se encuentra entre los 140 y los 260 euros. Y eso sin olvidar el boletín de instalación eléctrica, que va desde los 120 a los 1.500 euros. La diferencia es tan grande porque esta cuantía también depende de los módulos. Si se trata tan solo de uno, bastaría con un boletín, cuyo coste es de 120 euros, mientras que si son dos ya tienen que hacer frente a una dirección técnica, que varía entre los 250 y los 300 euros. Los que cuentan con tres y cuatro módulos ya tienen que encargar un proyecto técnico, para lo que se precisan los servicios de un ingeniero técnico industrial y eso es lo que incrementa los precios hasta los 1.500 euros. Los últimos gastos son los que se refieren a ornamentación y el montaje de telas, lámparas, barras... Y, en este sentido, Alberto Palomo recuerda que la importancia de hacer una buena inversión para que la caseta luzca su mejor imagen y compita con el resto de instalaciones. “Es verdad que cada año son muchos los esfuerzos que se realizan en ese sentido”, manifiesta. Ahí el gasto es de lo más variable.
Y eso en cuanto a la caseta en sí, que luego hay que aprovisionar de bebida y comida. En el caso de las que ofrecen almuerzos y cenas, precisan del material adecuado para ello y de la contratación de personal que cuente con el carné de manipulador de alimentos o el proyecto de sanidad. También, en el caso de las que tienen un mayor tamaño, precisan de la contratación de seguridad privada, o los gastos básicos, como limpieza, servicios...
Este año son 41 los caseteros participantes, y la mayoría cuentan con dos módulos, que suponen unos 300 metros cuadrados. Entre todos, ocupan 72 espacios de los 90 que se encuentran disponibles, por lo que quedan 18 huecos en el ferial que, como creen, puede crecer si no se apoya esta actividad que desarrollan en el recinto ferial Alfonso Sánchez Herrera.